Salsa tóxica
Señor Director: La columna del profesor Hugo Herrera titulada “Giorgio y Atria de regreso” amerita revisar su doble argumentación. Por un lado, aborda una serie de críticas al proyecto de nuevo sistema de financiamiento de la educación superior, que tienen sustancia y fundamento. Sin embaergo, este rico plato de fondo lo sazona con una salsa tóxica de descalificaciones personales al profesor Fernando Atria y al exministro Giorgio Jackson, que lamentablemente distorsionalo anterior. Más aún, si los aludidos no juegan en este proyecto un rol distinto al que podemos tener quienes compartimos nuestra opinión y criterio en esta materia.
En lugar de profundizar en el análisis, Herrera recurre a la falacia y prefiere crear una versión distorsionada y más débil del argumento opuesto, lo que no solo evita la confrontación de ideas genuinas, sino que también desvirtúa el diálogo. Este enfoque no contribuye al entendimiento mutuo ni al avance de la discusión, sino que fomenta la confusión y la desinformación.
Al caricaturizar los puntos de vista del otro, se socava el respeto por la honestidad intelectual y, de esta manera, se priva al debate de su función más valiosa: la búsqueda de la verdad mediante el intercambio riguroso y respetuoso de ideas. Álvaro Ramis O. Rector Universidad Academia de Humanismo Cristiano