Bitácora de una tragedia: el barco chileno que recuperó a 8 víctimas de naufragio en las Falkland/Malvinas
Bitácora de una tragedia: el barco chileno que recuperó a 8 víctimas de naufragio en las Falkland/Malvinas La tarea más difícil para los chilenos fue sacar a las víctimas del agua. CEDIDA El hundimiento del pesquero británico-noruego "Argos Georgia" causó gran impacto en las Falkland/Malvinas, un territorio donde la tónica es la tranquilidad. En su primera reunión luego de la tragedia, los miembros de la Asamblea Legislativa de las islas se presentaron de luto y guardaron un minuto de silencio por los 13 fallecidos.
En una carta enviada al capitán Moraga y a sus tripulantes, los asambleístas agradecieron "profundamente (... ) sus extraordinarios esfuerzos" durante el operativo de búsqueda. "Su pronta respuesta a la llamada de socorro el 22 de julio, a pesar de las complejas condiciones, fue un testimonio de su dedicación y profesionalismo. Su compromiso de navegar a máxima velocidad al lugar del accidente, junto con otras embarcaciones, fue una demostración de entrega encomiable por la seguridad y el bienestar de sus compañeros marineros.
Sus esfuerzos fueron fundamentales en las operaciones posteriores de rescate y recuperación", plantea la misiva. "Tenemos sumamente clara la naturaleza particularmente compleja y emotiva de su labor, en especial al recuperar los cuerpos de ocho personas. El peso de una tarea tan sombría, sin contar con la alegría de rescatar a los sobrevivientes, debe haber sido una carga difícil de soportar. La manera en que su tripulación manejó esta situación con respeto y compasión es merecedora del más alto reconocimiento", añade. Asamblea de las islas destaca cómo el "Puerto Toro" llevó "el peso de una tarea tan sombría" El "Puerto Toro" llegando a Puerto Stanley con los ocho cuerpos recuperados en el Atlántico Sur. El buque factoría chileno tiene 47,8 metros de eslora (largo). CEDIDA El 22 de julio, el "Argos Georgia" se hundió con 27 tripulantes en el Atlántico Sur. El buque factoría de Punta Arenas fue por eventuales sobrevivientes, pero se encontró con un desastre. 4 tripulantes del "Argos Georgia" siguen desaparecidos. Las autoridades los buscaron hasta el 1 de agosto. "¡M iguel, nos hund i m o s ! D a l a alarma y ven a ayudarnos". Lunes 22 de julio. Miguel Parra, patrón de pesca del buque factoría chileno "Puerto Toro", recibe un dramático mensaje de WhatsApp. Le escribe Antonio Barreiro, español, jefe de máquinas del "Argos Georgia", un pesquero británico-noruego de 27 tripulantes. Se encuentran al este de las islas Falkland/ Malvinas. En medio de una feroz tormenta, el casco se ha fisurado. La vía de agua es incontenible. Botado apenas en 2018, el "Argos Georgia" agoniza. Alertados de ese temporal, los chilenos del "Puerto Toro" --que iban al Atlántico Sur por bacalao de profundidad-lo estaban capeando al oeste del archipiélago. Parra le informa lo sucedido a Braulio Moraga, capitán del buque perteneciente a Pesca Chile.
En menos de 30 minutos zarpan al lugar del siniestro, distante 198 millas, para rescatar a sus colegas. "En el mar somos uno solo, independiente de la bandera (... ). Todos flotamos sobre un pedazo de fierro", explica Moraga. El capitán informa a sus 40 hombres. Afuera, hay vientos de 80 km/h y olas de más de siete metros. "Cerrar todas las puertas estancas, porque nos vamos a mover", les advierte. Nadie pone objeciones. Avanzarán hasta donde sea seguro. En paralelo, las autoridades de las islas reciben la alerta del "Argos Georgia" y activan un rescate. Envían a dos naves británicas: el patrullero "Lilibeth" y el p e s q u e r o " R o b i n M. Lee". Luego contactan a los chilenos, que ya navegan proa al este. Miguel Parra escribe a sus amigos del "Argos". Nadie responde. Más grande y potente, el "Robin M. Lee" arriba antes.
Al amanecer del m a r t e s 2 3, l l a m a a l "Puerto Toro", que se aproxima a la par del "Lilibeth". "¿A qué hora llegan?", les preguntan desde el "Robin M. Lee". "Aquí el panorama es crudo. Veo cuerpos flotando". La misión de los chilenos muta. Como su barco es más pequeño y maniobrable, se les encarga recuperar los cadáveres. En tanto, el "Lilibeth" rescata a 13 náufragos que han resistido a duras penas en una balsa. El "Robin M. Lee" halla una segunda balsa con un único sobreviviente, un indonesio. Aunque el oleaje la volcó dos veces, el asiático se salvó porque se había amarrado. A su lado tenía dos compañeros, muertos. Uno pudo ser izado antes de que la balsa se deslizara hacia el mar. El "Puerto Toro" llega al naufragio a las 09:35 horas. A las 10:00 ya tiene un cuerpo en cubierta. A las 10:30, un segundo. Luego, cinco más.
El octavo, el último, fue encontrado a las 17:30, ya de noche, gracias a que su traje tenía franjas reflectantes. "Fue muy duro para todos (... ). Cuando se avistó el primero, había que ver cómo recuperarlo. Usamos los ganchos con los que recogemos pescados para asegurarlo y evitar que se hunda", cuenta Moraga. Las víctimas parecen haber muerto de frío.
Todo se vuelve aún más difícil cuando desde las islas les piden a los chilenos que fotografíen a los fallecidos, para identificarlos. "Uno no está preparado para eso, pero primó el deber de hacer las cosas", reconoce el capitán. "Pensamos en qué hubiésemos querido que hicieran por nosotros si nos pasaba eso", explica. La tarea es especialmente penosa para el primer piloto, Gonzalo Matamala, viudo desde hace poco tiempo. Cuando suben el primer cuerpo, se quiebra. A Miguel Parra le toca rescatar los cadáveres de Barreiro y de César Acevedo, patrón de pesca del "Argos Georgia". Ambos eran sus amigos. Tras identificar los cuerpos con números, envían las fotos. Luego envuelven a los fallecidos y los refrigeran. Bajo una oscuridad total, el "Puerto Toro" avisa a las Falkland/Malvinas que no puede hacer más. Se le instruye ir a Stanley. El recuento final: 14 sobrevivientes, nueve fallecidos y cuatro desaparecidos. Cuando la adrenalina cesó, recuerda Moraga, vino un "bajón". Solo entonces dimensionan lo ocurrido. Había pesar por los cuatro colegas que no pudieron ubicar, pero paz por los hallados. Guardaron un minuto de silencio y oraron. "Les dije que se sintieran orgullosos de lo que habíamos hecho. Nos faltaron cuatro, pero era algo que escapaba a nuestro poder", detalla. En Stanley los recibe un amplio operativo. Los del "Puerto Toro" son llevados a un lugar con abrigo y comida y pueden llamar a sus familias. Había consternación, pero también agradecimiento (ver recuadro). Mientras, las autoridades forenses se hacen cargo de las víctimas, que luego derivan al Reino Unido para las autopsias. Después, el "Puerto Toro" vuelve a Punta Arenas. Un psicólogo los espera para contenerlos. Muy afectados, cuatro tripulantes prefieren desembarcar. Tras un descanso, el resto zarpa a otra zona de pesca. "La gente está en un período de observación, porque el estrés puede aflorar de distintas maneras. La recomendación es seguir trabajando y ser resilientes. En líneas generales, están bien.
Saben que hicieron algo noble", dice Moraga. "Hay un momento en la vida de los hombres de mar en que hay que probar de qué estamos hechos", concluye el capitán. n IVÁN MARTINIC Bitácora de una tragedia: el barco chileno que recuperó a 8 víctimas de naufragio en las Falkland/Malvinas "FUE MUY DURO PARA TODOS", REVELA EL CAPITÁN DEL "PUERTO TORO" Esta fue la balsa salvavidas encontrada por el buque factoría chileno. CEDIDA El "Argos Georgia", de 53 metros de eslora o largo, hizo agua unas 20 horas antes de hundirse. ARGOS FROYANES Braulio Moraga, capitán del "Puerto Toro". CEDIDA.