Autor: TERESA VERA
¿ Conviene o no confesar una infidelidad a la pareja?
Especialistas en sexualidad y emociones humanas hablan de los pros y contras )) “Confesar o no, depende del tipo de relación” Rodolfo Bachler, doctor en Sicología Ct M ás que contar y pedir perdón hay que pedir permiso”, dice Jane Morgan, diplomada en sexualidad humana. (Ojapijane) al referirse al caso de un hombre que contrató los servicios de una escort y que confesó a su pareja el acercamiento que tuvo al servicio de la señorita, que él no hizo efectivo, y que terminó en querella. "La pareja debe ser honesta y contar que quiere tener una relación más abierta, con más libertades. Decir de frente que no quiere estar en una relación de monogamia”, agrega. “Ahora, si la persona ya tomó la decisión de ser infiel sin pedir permiso, mejor esconderlo para no andar después pidiendo perdón”, afirma. Mejor, calle “Una infidelidad no es motivo de ruptura, si la persona siente remordimiento, culpa, esto da pie para una buena conversación en pareja. Pero no basta decir nunca más lo voy a hacer”, hay que dar los motivos por los cuales lo hizo. Por ejemplo, qué estaba buscando en la otra persona”, dice Morgan. La diplomada en sexualidad acota que "la monogamia es anticuada, a la gente le cuesta cumplir con su promesa de la monogamia. Hay que ver alternativas y una de ellas es tener relaciones abiertas”. Quedar con rabia Odette Freundlich especialista en sexualidad, directora del Centro Miintimidad (miintimidad. Cl), precisa que “una confesión de infidelidad genera problemas como la desconfianza. No es llegar y contar lo que pasó sin tener una estrategia para afrontar la posterior reacción que va a tener tu pareja. Es común el gracias por haberlo confesado, o que honesto/a eres, pero hay un después. El perdón es difícil, perdonar una infidelidad es un tema que se trabaja mucho sicológicamente con terapia. Si no se trabaja, la persona engañada, además de la desconfianza, queda con rabia, inseguridad, decepción. Es un arma de triple filo confesarlo. El que engañó se sentirá aliviado tras contarlo, pero eso no le quita culpa. Y la pareja, qué hace con esa confesión”, explica Freundlich. Asumir el riesgo Rodolfo Bachler, doctor en Sicología, especialista en emociones humanas, académico de la Universidad Mayor, estima que confesar o no, depende del tipo de relación. "Si estoy en los primeros flirteos, no. Si se trata de una pareja estable, matrimonio, parejas que están conviviendo, pololeo largo, ahí hay que ponderarlo.
En general, diría que es mejor contarlo, pero hay que asumir que si uno cuenta algo de esas características lo más probable es que esa relación sufra un deterioro que nunca más se vuelva a revertir”. Resalta que "pensando en el futuro, en mi bienestar personal y si hay una opción de reconstruir esa relación es contar y transparentar, pero hay que asumir el riesgo”. Insiste en decir que “contar algo de esas características es muy probable que una relación no se recomponga de buena forma, pero es mejor contarlo pensando en el bienestar personal como en el de la otra persona”, remata el doctor en sicología. "Si la persona ya tomó la decisión de ser infiel sin pedir permiso, mejor esconderlo para no andar después pidiendo perdón”, dice Jane Morgan, diplomada en sexualidad humana.