Colegios cerrados, distintas realidades
Colegios cerrados, distintas realidades Señor Director: Aquí donde vivo, en un sector rural a 20 kilómetros de Linares, el colegio es el lugar seguro de muchos niños. Las instalaciones escolares los mantienen más abrigados que en su propia casa. Sin contar que ahí se desayuna y almuerza bien. Entiendo que debido al temporal hay sectores donde el tránsito se ve obstaculizado y hay quienes no podrán ir al colegio. Pero cerrarles las puertas a quienes sí pueden y quieren ir, no me parece correcto. Quienes toman las decisiones no toman en cuenta las distintas realidades que se viven en nuestro país. Parece que creen que ayer todos los escolares se quedaron en la casa con calefacción central, un Barros Luco y al cuidado de una niñera. ANA MARÍA URRUTIA MONTES.