Extranjeros en la Región
Extranjeros en la Región EDITORIAL Extranjeros en la Región De acuerdo a la última versión de la Encuesta Bicentenario, el 88% de los encuestados considera que la cantidad de inmigrantes en Chile es excesiva, aumentando 28 puntos porcentuales respecto al año 2020. Esto es transversal a los diversos niveles socioeconómicos, incluso en distintas zonas del país, no solo en las regiones que se concentran los migrantes, como ocurre en Ñuble. L as migraciones no cesan en el mundo y nuestro país y particularmente Ñuble, no es la excepción.
Dos corrientes se constatan en el territorio regional: una interna, asociada a la población que deja el campo para volcarse a la ciudad y otra externa, donde por lo general vemos a migrantes que buscan oportunidades de trabajo y otros horizontes que no encuentran en su tierra. Sobre esta última y según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Servicio Nacional de Migraciones (Sermig), la mayoría de los extranjeros residentes en Ñuble provienen de Venezuela, Colombia, Haití y Perú. Totalizan 14.314 personas, lo que significa un aumento de 2.091 respecto a la medición de 2023. Igualmente, representan apenas el 0,7 por ciento de toda la población extranjera que vive en Chile, situando a la región como la tercera con menos presencia de personas de otros países.
Profundizando en las motivaciones de los inmigrantes y apartando al flujo asociado a estudiantes de nivel superior que vienen a instituciones de la zonase advierte que en la mayoría de los casos obedece a la falta de trabajo en el país natal y a la favorable evolución -desde un carácter bastante restrictivo a una mayor aperturade las políticas chilenas en materia laboral y migratoria. En el escenario local inciden también, aunque en menor medida, los conflictos ideológicos y los choques políticos internos que han expulsado a muchas personas en demanda de refugio. Otro aspecto de importancia es el incremento de la migración femenina por razones semejantes al hombre, como la búsqueda de empleo o bien por políticas de reunificación familiar.
En este punto la realidad local es dispar, pues por una parte se advierte una positiva tendencia de inserción y desarrollo laboral de inmigrantes no calificados y profesionales, pero también se registran denuncias de ofertas laborales y salariales irregulares o de baja categoría y con riesgos crecientes de abusos y explotación.
Otro rostro de un proceso tan complejo como el alejamiento del propio país es el que plantea la adaptación e integración a otras condiciones físicas, a nuevos modos de convivencia, a otra lengua, a diferentes hábitos sociales y creencias. De acuerdo a la última versión de la Encuesta Bicentenario UC 2024, el 88% de los encuestados considera que la cantidad de inmigrantes en Chile es excesiva, aumentando 28 puntos porcentuales respecto al año 2020. Esto es transversal a los diversos niveles socioeconómicos, incluso en distintas zonas del país, no solo en las regiones que se concentran los migrantes, como ocurre en Ñuble.
Aún es prematuro analizar localmente los problemas de este nuevo multiculturalismo, cuyo fracaso podría abrir paso a la siempre indeseable xenofobia, alimentada por situaciones en las cuales el inmigrante sea visto como un competidor o rival en diversos escenarios, especialmente el laboral. De ahí que también sea prematuro hablar en términos positivos o negativos del arraigo logrado por los inmigrantes en Ñuble, donde -como en todos los procesos socialeshay ganadores y perdedores..