Autor: María Carolina Veroitza, ingeniero agrónomo, gerente de la dad de Aguas Subterráneas Sector 4 Mal Paso - Copiapó
Cada gota cuenta.. . literalmente.
E Señor director: Las organizaciones de usuarios de aguas (DUAs) en Chile están conformadas por una diversidad creciente de actores: desde la tradicional agricultura, pasando por la minería, la industria, el consumo humano, hasta pequeñosusos de subsistencia y agrovivienda. Esta heterogeneidad permite que las decisiones que se toman en su seno reflejen, de manera cada vez más fiel, las realidades del territorio que administran, Y eso, a pesar dela propiedad accionaria. Porque sí: en algunas OUAs hay titulares que concentran más del 50% de las acciones, lo que en teoría podría permitirles decidir por todos. Pero enfatizo “en teoría”, porque la práctica demuestra otra cosa.
Las OUAs son organizaciones de derecho privado, sí, pero cumplen una función pública: administrar un bien nacional de uso público —el agua— bajo un mandato legal que no solo contempla la distribución, sino la gestión sustentable del recurso. Eso cambia completamente el enfoque. Enla práctica, lasdecisionesnose tomansolo en función del peso accionario, sino del bien común. Porque cuando se gestiona agua en contextos de escasez y cambio climático, cada Y con eso, cada voz también. Muchas organizaciones han avanzado en mecanismos internos —estatutos, reglamentos, asambleas participativasque permiten asegurar que todos sin importar cuántasacciones tengan, participen activa y efectivamente en las decisiones. No se trata de funcionar como una sociedad anónima, donde manda el que más tiene. Se trata de construir acuerdos como en una cooperativa, donde la opinión de cada uno cuenta.
Insistir en lo contrario es desconocer la realidad de cómo funcionan —y deben funcionar— estas organizaciones: no como feudos de poder, sino como espacios de colaboración, dondela gestión del agua se entiende como un desafío colectivo. Porque en el agua, como en la vida: cada gota cuenta. Literalmente.