Autor: MAUREEN LENNON ZANINOVIC
El año clave de Chile, entre Chacabuco y Maipú
Los historiadores Armando Cartes Montory y Gabriel Cid son los autores del volumen “Un pueblo libre: Chile entre Chacabuco y Maipú” (UBO Ediciones). O que ocurrió entre la batalla de Chacabuco, en febrero de 1817, y la de Maipú, en abril del año siguiente, marcó un antes y un después en el devenir de América del Sur. Aunque se trata de un período breve, para los historiadores Armando Cartes Montory y Gabriel Cid es uno de los momentos más dramáticos de nuestra historia. A juicio de ambos, estamos ante un tránsito. Desde un reino sometido a las fuerzas del imperio español haciala figura de un Estado soberano, luchando por consolidar, en los hechos, su recién declarada emancipación.
“Si el proceso de las independencias ha sido establecido por la historiografía tradicional como el punto de inflexión delas historias nacionales, con sus debates ideológicos, sus transformaciones políticas y sus guerras, es la declaración de la independencia el momento fundacional de las repúblicas americanas.
Es el evento central que da origen a “un! pueblo libre” como consigna la propia Proclamación que juraron en 1818 el Director Supremo O'Higgins, las corporaciones, el ejército y los pueblos”, escriben Cartes Montory y Cid en su más reciente libro, “Un pueblo libre: Chile entre Chacabuco y Maipú”, publicado bajo el sello de la Universidad Bernardo O'Higgins (UBO Ediciones). Cartes, quien es docente de la Universidad de Concepción, cuenta que en 2017, al conmemorarse los 200 años de la batalla de Chacabuco, recibió el encargo de dar forma a este volumen, “pero quise sumar a otra pluma para contrastar visiones, y así invité a Gabriel Cid, ya que él ha trabajado la independencia desde un prisma de las ideas, con un aporte más intelectual. Estamos ante un período de grandes bata- |, también de grandes transformaciones ideológicas y culturales”, dice.
El historiador añade que, entre otros aportes, este texto colaborativo incluye temáticas que considera novedosas, como el papel de las provincias y de otros actores que fueron parte de este proceso, como el pueblo mapuche y el bajo pueblo, pero que en otras investigaciones de referencia sobre el período no habían sido tratados de manera equilibrada.
HACIA LO MAPUCHE Cartes Montory afirma que después del triunfo en Maipú el País contribuyó a consolidar el proceso de emancipación en Perú (Ayacucho), “por eso en el libro también destacamos el carácter americano de nuestra indeendencia, más allá de una histonacionalista, ubicándola en un contexto amplio. Chile es un escenario más de un conflicto continental”. El investigador cierra con una reflexión: “Cuando este proceso comenzó, nuestro territorio no tenía una identidad clara, buscaba separarse de Espaa y tener un sello propio. En ese sentido, el recurso hacia lo mapuche, hacia La Araucana” como fundación mítica, termina siendo fundamental. Se crea un diario que se llama el Monitor Araucano y hasta el propio O'Higgins estudia en una escuela con los hijos de los caciques y hablaba mapudungun”, dice.
El historiador Gabriel Cid, docente de la Universidad San Sebastián, complementa que uno de los aspectos centrales de este trabajo es “cómo formar un Estado, con toda su institucionalidad, en medio del fragor de la guerra y en medio de la vorágine de la revolución.
Cómo inventar Estado, con una estructura jurídica, dentro de las premuras y urgencias de la batalla”. Cid advierte que se tiende a pensar que con Maipú se cierra el ciclo bélico de la independencia, “pero la guerra se prolonga durante varios años más en la frontera sur. Eso tiene unimpacto fiscal y económico muy importante, sobre todo porque estamos ante un Estado naciente que tiene que inventarse en medio de la bancarota de la guerra”.