Debate edadista
Debate edadista MARÍA PAZ CARVAJAL D. DIRECTORA, FUNDACIÓN GRANDES Debate edadista Cuando Cuando de envejecer se trata, jamás podemos generalizar. El envejecimiento es inevitable e irreversible, pero de la misma manera es sumamente heterogéneo.
Lamentablemente Lamentablemente eso fue lo que hizo la revista The Economist en su última edición, al poner de portada un andador geriátrico con el sello del Presidente de Estados Unidos y acompañado de la frase “No es forma de gobernar un país”. Una imagen efectista que es un claro ejemplo de edadismo, que es como se le denomina a todas esas formas que tenemos de pensar, sentir y actuar respecto de otros o de nosotros mismos por meras razones de edad.
Más allá de los hechos que puedan dar cuenta de que el Presidente Presidente Joe Biden está o no en condiciones de salud óptimas para ir a la reelección ese no es el foco de esta columna, lo que resulta cuestionable es la asociación sesgada que se hace entre edad y declive funcional. Con el pasar de los años aumenta el riesgo de enfermar y de ver disminuidas algunas capacidades físicas. Sin embargo, la evidencia muestra que la mayoría de las personas podrá seguir disfrutando de su vida de forma autónoma.
Lo que hacen los medios de comunicación cada vez que refuerzan refuerzan una imagen negativa de la vejez es normalizar la idea de que a cierta edad ya no es posible asumir llevar una vida activa, asumir desafíos, ejercer liderazgos, seguir contribuyendo a la sociedad. Y el daño lo sufrimos todos, pues terminamos asumiendo ese juicio sesgado y reduccionista como realidad absoluta, y comportándonos comportándonos de acuerdo con el estereotipo. Como si fuera profecía autocumplida. El edadismo en los medios no se limita a retocar fotos o centrarse centrarse en la belleza juvenil, sino que afecta las historias que (no) se cuentan.
La ausencia de personas mayores en posiciones de poder, emprendiendo, creando arte o siendo activistas robustece el mensaje de que la vejez no trae nada bueno, siendo que ejemplos ejemplos de vejeces positivas hay por montones. Esta discriminación por edad tiene un alto costo para la sociedad: sociedad: limita oportunidades de empleo, agrava el aislamiento social y afecta la salud mental y física de las personas mayores, por mencionar algunas. Y como si no bastara, desincentiva la convivencia convivencia y solidaridad intergeneracional, privándonos de fortalecer el tejido social de nuestras comunidades. En Chile, se avecina un período electoral y es imperativo que los medios representen mejor a las personas mayores.
Tal vez incluso podamos dar La ausencia de una leccion a The Economist. personas mayores en posiciones de podei; emprendiendo, creando arte o siendo activistas robustece el mensaje de que la vejez no trae nada bueno, siendo que ejemplos de vejeces positivas hay por montones..