“El compromiso de Boric con los DD.HH. no será real hasta que no condene la dictadura cubana”
“El compromiso de Boric con los DD.HH. no será real hasta que no condene la dictadura cubana” Rosa María Payá (35), una de las más reconocidas activistas por las libertades y los derechos humanos en Cuba, afirma que la situación en la isla es crítica y que los gobiernos democráticos de Latinoamérica tienen que tomar acciones frente a ese desastre humanitario.
Payá es hija de quien fue el líder disidente Oswaldo Payá, fallecido en 2012 en un sospechoso accidente de autos, en el que, según un informe de la Comisión Interamericana de DD.HH. (dependiente de la OEA), hubo "indicios serios" de participación de agentes estatales.
Actualmente, Rosa María Payá está exiliada en EE.UU. y desde ahí ha hecho llamados a condenar las violaciones a los derechos humanos ocurridas bajo el régimen comunista. --¿ Cómo describiría la situación actual de la isla? --La situación en Cuba es extremadamente crítica. El régimen ha profundizado a escala humanitaria la crisis económica, social y de represión política, y es incapaz de garantizar servicios básicos. La mayoría de las familias cubanas tiene electricidad unas horas al día y agua corriente una vez cada varios días. Hay más de 1.000 prisioneros políticos (más que en el resto del continente todos sumados) en condiciones de tortura, sometidos a golpizas y celdas de aislamiento.
Las condiciones son tan inhumanas que te pueden m a t a r, c o m o l e ocurrió al joven manifestante pacífico Luis Barrios el año pasado que fue asesinado por el régimen cuando le negaron la atención médica e n p r i s i ó n.
L a brutalidad y violencia de los uniformados los lleva a golpear a mujeres y ancianos en la calle si se atreven a alzar la voz en contra del régimen. --¿ En qué pie diría que están las autoridades del régimen cubano? --La dimensión de la represión es proporcional al miedo del régimen a perder el poder.
A pesar de la intensificación de la opresión, la creciente insatisfacción popular y las protestas cotidianas prolibertad hacen evidente que los dictadores no tienen ninguna legitimidad ante un pueblo que está convencido de que la salida de la crisis es la salida de la dictadura.
Se aferran al poder infundiendo el miedo, pero cada vez es más claro que su modelo es insostenible. -¿Qué destino cree que tendrán las protestas ? --Las protestas son una manifestación del profundo descontento del pueblo cubano y su reclamo literal de "cambio de sistema". Continuarán y se fortalecerán, porque es la única opción que tiene el p u e b l o, p e r o l a falta de solidarid a d d e E s t a d o s hermanos, como e l c h i l e n o, h a c e que los represores aún disfruten de impunidad. Nuestro movimiento, Cuba Decide, es una iniciativa nacional y global para obligar al régimen cubano a someterse a la voluntad del pueblo e irse. Proponemos un camino para hacer ese inicio de la transición viable. Es la realización de un plebiscito vinculante para poder cambiar el sistema. Tenemos un plan, la oposición está preparada y tiene un Acuerdo por la Democracia, el pueblo la está reclamando. Esto solo se puede lograr con la movilización ciudadana, y eso ya está pasando; pero como bien saben los chilenos, también es crucial la presión internacional. Los activistas en la isla luchan en las condiciones más desventajosas posibles. Es imperativo que la comunidad internacional, o sea, las naciones libres como Chile, estén dispuestas a presionar a los dictadores en la misma dirección que nuestro pueblo lo hace en las calles.
Así veríamos antes el cambio democrático que Cuba y el continente tanto necesitan. --En Chile, el Partido Comunista ha enviado múltiples mensajes de solidaridad a Cuba. ¿Cómo respondería a los partidos que siguen respaldando al régimen? --La complicidad del Partido Comunista chileno con el régimen criminal de La Habana es casi tan antigua como la dictadura. Es indignante que personas que se dicen defensoras de las víctimas de la tortura en Chile contribuyan a perpetuar el poder de los torturadores de las prisioneras y prisioneros políticos cubanos.
No sé si cambiarán algún día, pero mi mensaje es para las personas de bien que escuchan la propaganda: por favor, no se dejen confundir, los cubanos solo q u e r e m o s t e r m i n a r c o n l a opresión de la dictadura y que se respeten nuestros derechos humanos para poder luchar por nuestro futuro en libertad, como hacen los chilenos. --En sus últimas intervenciones, el Presidente Boric ha obviado hablar de Cuba; sin embargo, sí ha criticado a Venezuela y Nicaragua. ¿A qué lo atribuye? --Esa incoherencia la tiene que explicar el Presidente. Algo sí está claro, la acción del régimen cubano fue y es fundamental para la instalación de la dictadura en Venezuela y en Nicaragua. Según datos de Naciones Unidas, La Habana controla incluso la contrainteligencia militar en Venezuela.
El compromiso con los derechos humanos que el Presidente Boric dice tener no será real hasta que no esté dispuesto a reconocer la verdad, condenar la dictadura cubana y apoyar los derechos humanos y la democracia también en Cuba. --¿ Qué esperaría del gobierno de Gabriel Boric, que ha señalado internacionalmente que está por defender los derechos humanos? --En coherencia, el gobierno de Gabriel Boric tiene la posibil i d a d d e a l z a r s u v o z e n l a Asamblea General de la OEA la semana próxima y condenar el terrorismo de Estado que el régimen ejerce contra los ciudadanos en la isla, exigir la liberación de los prisioneros políticos y apoyar el derecho a la democracia del pueblo cubano. Podría iniciar acciones bilaterales y usar las herramientas del sistema interamericano para frenar la impunidad de la dictadura.
Podría hacer todo aquello que los chilenos demócratas pedían a la comunidad internacional cuando luchaban por una transición a la democracia en Chile. --¿ La crisis actual se compara de algún modo con la que tuvo la caída de la URSS? -Hay similitudes, el pueblo cubano está en las calles y la oposición y sociedad civil está preparada para junto a la ciudadanía realizar la transición.
El contraste es que muchas de las democracias de nuestros días aún son cómplices de los dictadores, a diferencia del esfuerzo internacional que hizo Occidente para ayudar a los pueblos oprimidos por el comunismo a conquistar la democracia en el siglo XX. Ahora, el régimen cubano es el Muro de Berlín de las Américas y tirarlo abajo es fundamental para abrir el camino a la paz, la estabilidad democrática, la prosperidad y la libertad en América Latina.
Rosa María Payá, activista de derechos humanos cubana: "El compromiso de Boric con los DD.HH. no será real hasta que no condene la dictadura cubana" GABRIEL PARDO Critica la defensa del PC chileno del régimen y enfatiza que "el gobierno de Boric tiene la posibilidad de alzar su voz en la Asamblea General de la OEA la semana próxima y condenar el terrorismo de Estado" que se vive en la isla. Rosa María Payá, activista cubana, hoy exiliada en Estados Unidos. CHRISTIAN ZUÑIGA `` La complicidad del Partido Comunista chileno con el régimen criminal de La Habana es casi tan antigua como la dictadura"..