EL CIENTÍFICO QUE BUSCA ANTIBIOTICOS EN MOLECULAS DE ESPECIES EXTINTAS
OCIENCIAmos extintos. lossiguientes pasos, porque el objetivo final es desarrollar antibióticosnuevos. Una opción es crear ellos mismos una empresa paraexplotar losresultadosy nuevos mecanismos padiseñar ra implementar ensayos clínicos, quizásatravés de una ONG.
“El mercadoestároto y hay que explorar nuevas vías”. La desextinción es un camponuevo y su desarrollo abrió un debate ético y sobre cómo patentar estas moléculas. c3EL CIENTÍFICO CÉSAR DE LA FUENTE, ORIUNDO DE LA CORUÑA, TRABAJA EN LA UNIVERSIDAD DE PENSILVANIA. pecies extintas conocidas. Para lograrlo, De la Fuente y su equipo desarrollaron un nuevo modelo de aprendizaje profundo, denominado APEX, entrenado con bases de datos de ADN arcaico de diversos organismos.
Estemodelose enfocó enel “extintoma”, la información genética de organisPero con el tiempo, como ya advirtió Alexander Fleming «descubridor de la penicilina en su discurso de aceptación del Nobel, las bacterias se han ido haciendo cada vez más resistentes: existe una brecha de muchos años sin innovación en nuevosantibióticos. Aesto, añade el investigador español, hay que sumar quelos métodos tradicionales demuestreo y laboratorio para hallar moléculas novedosas “están un poquito obsoletos.
Descubrir algo interesante puede llevar entre 6 y 7 años, más tiempo del quesetardaen completar un doctorado, y ni siquiera está garantizado”. Aquí, asevera, es donde entran en juego las máquinas: “Los algoritmos pueden acelerar el proceso”. Se trata de aprovechar varias décadas de información biológica disponible en forma de secuenciación de proteomas -el conjunto de proteínas producidas por un organismo y codificadas en su genoma; genomas -todos los genes de un organismo-; y metagenomas -el conjunto completo de material genético presente en una comunidad microbiana en un entorno específico-. Y aplicar luego los algoritmos adecuados para encontrar, en esa inmensidad de datos, moléculas escondidas. “Es hacer ciencia a velocidad digital”, declara el investigador, quien subraya que siempre, para verificar que lo identificado por la IA es correcto, hay quesintetizar en el laboratorio algunos péptidos. Además, es fundamental probarsu actividad antimicrobiana “in vitro? y en modelos animales, lo que De la Fuente halogrado. “DESEXTINCIÓN MOLECULAR” El primer paso de esta aventura científica fue escudriñar el proteoma humano; graciasa la lA, seidentificaron por primera vez miles de péptidos ocultos con potencial antibiótico. Eso hizo plantearse al equipo que quizás no solo estuvieran ahí, sino también conservados alo largo de la evolución, del árbol dela vida.
Comenzaron a explorar moléculas similares en neandertales y denisovanos y a desarrollar un nuevo paradigma, la “desextinción molecular”, queserefiere al proceso deresucitar moléculas de especies extintas para “hacer frente a problemas de hoy en día”. La primera de estas moléculas extintas reconocida -hubo que inventarse un nombrefue la “neandertalina-1”; “fue emocionante”, admite el cientico.
Después vinieron otras y laidea de ir más allá delos antepasados humanos, ampliando la búsqueda a todas las es-Efe ace 30 años que la ciencano descubre un antibiótico nuevo, poreso, señala el investigador César de la Fuente, hay buscar moléculas “en todas partes”, incluso en nuestros parientes más cercanos, como los neandertales, y 'enotros organismos extintos, comoelmamut: “Queremosexplorar todo el árboldela vida”. De la Fuente trabaja en la Universidad de Pensilvania, EE.
UU,, y leva casi una década aplicando herramientas deinteligenciaartificial (A) pararebuscar, en cada rincón dela biología «viva y extinta-, moléculas con potencial antibiótico, para que cada vezmáses un frenarlo problema de salud mundial: las bacterias resistentes.
“Hemos logrado acelerar dramáticamente nuestra capacidad para descubrir nuevos antibióticos”, indicaa Efe elinvestigador español; al día de hoy, forman parte desu 'biblioteca molecular” más de un millón de péptidos -cadenas cortas de aminoácidos conocidas porsu potencial como antibióticos innovadores-, que él y su equipo han encontrado en neandertales, denisovanos, mamuts lanudos, elefantes de colmillosrectos y perezosos gigantes, todas ellas extintas, y enlasaliva y el microbioma humano, en vísceras de cerdo, plantas y muchos otros organismos marinos y terrestres. ¿POR QUÉ NO HAY NUEVO? De la Fuente explica que son múltiples los factores que han entorpecidoel hallazgo deantibióticos totalmente nuevos-solose han “modificado mínima'mente” las estructuras de algunos: cada vez hay menos inversión y no hay incentivos a nivel de mercado. Además, di rante mucho tiempo se pensó que el problema-combatir bacteriasestaba resuelto porque existían fármacos que funcionnaban, lo que “desincentivó”a científicos y compañías, que dirigieron su mirada al cáncer y otras enfermedades. OCIENCIA. Eeuu, Hace 30 años que no se descubre uno nuevo y César de la Fuente quiere lograrlo. ¡Leon