Los beneficios y desventajas de cuatro caminos hacia un futuro justo y sostenible, según los expertos
Los beneficios y desventajas de cuatro caminos hacia un futuro justo y sostenible, según los expertos H ay un amplio apoyo a la idea de alcanzar un futuro sostenible. Sin embargo, perduran discrepancias sobre cómo llegar a la meta.
Por ello, un estudio --en el que participaron investigadores extranjeros y nacionales, y que fue publicado recientemente en la revista especializada One Earth-examina cuatro caminos diferentes y sus valores subyacentes para llegar a la sostenibilidad: Protección de la Naturaleza, Economía Verde, Cuidado de la Tierra y Conservación Biocultural, y Decrecimiento y Poscrecimiento. El estudio busca "darle espacio a esta pluralidad de visiones para construir un futuro sustentable y justo.
Mostramos los caminos que preponderantemente aparecen en la literatura, en los que se puede transitar hacia la sustentabilidad", aclara Alejandra Tauro, investigadora del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) radicada en México, quien participó de la investigación.
La idea del estudio --que forma parte de una evaluación global coordinada por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por su sigla en inglés)-es promover una discusión más efectiva en torno a estos diversos caminos. La vía de la Protección de la Naturaleza se enfoca en la preservación de hábitats naturales y la biodiversidad.
Este camino tiende a priorizar el valor intrínseco de la naturaleza o la "naturaleza por sí misma", y se argumenta que la protección de la biodiversidad tiene un efecto estabilizador en el funcionamiento de los ecosistemas y es, por tanto, una forma de garantizar un futuro más sostenible. "E.O. Wilson --entomólogo y biólogo estadounidense-lideró una iniciativa para proteger más de la mitad del planeta.
Esta es una meta mucho más ambiciosa que el 30% que se acordó en Montreal, donde Chile y varios otros países suscribieron para el 2030 llegar al 30% de los ecosistemas terrestres y marinos protegidos", explica el director del CHIC, Ricardo Rozzi, uno de los autores de la investigación. "Los beneficios son que si dejamos más de la mitad del planeta sin degradar ambientalmente, se nos comienzan a solucionar un montón de elementos, por ejemplo, podemos contar con grandes sumideros de carbono. Pero, una de las críticas es que nos pone en un sistema sin salida, porque en realidad debemos proteger todo el planeta. Da un mensaje muy dicotómico: hay una parte que es área protegida y la otra parte es para los seres humanos", considera.
En tanto, la Economía Verde, que es el discurso más tradicional, aspira a un desarrollo sostenible y se inclina a priorizar los valores instrumentales de la naturaleza o la "naturaleza para la sociedad". De acuerdo con el estudio, tiene el objetivo general de reducir el impacto medioambiental y garantizar el crecimiento económico para mejorar el bienestar y la equidad, a través de la innovación tecnológica e instrumentos económicos como impuestos y subsidios medioambientales. "Esto pasa por utilizar energía y producción limpia, como también tener un menor impacto sobre el medio ambiente.
Por ejemplo, no aboga por cambiar el sistema de empresas, sino que promueve que las empresas tengan sistemas de producción que hagan un uso más eficiente de los recursos y, por lo tanto, disminuyan la producción de basura", acota Rozzi. "El problema que se le critica es que, de alguna manera, es más de lo mismo. O sea, no es un cambio cultural tan fuerte. La gran fortaleza es que es la vía más realista, la más armónica con el sistema actual", agrega Rozzi. Tauro dice que "caracteriza el valor de la naturaleza por su uso.
Este valor instrumental está ante otros valores que son claves para la continuidad de la vida". REDUCCIÓN DEL CONSUMO También está la vía del Cuidado de la Tierra y Conservación Biocultural, que busca integrar tanto los conocimientos ecológicos tradicionales como científicos, promoviendo la conservación liderada por la comunidad y las prácticas sostenibles.
En ese sentido, reconoce el valor intrínseco e instrumental de la naturaleza, pero también enfatiza los valores bioculturales de esta o la "naturaleza interrelacionada con la sociedad", incluyendo "las sinergias entre una sólida economía y una conservación justa y sostenible", destaca Rozzi. Se basa en "tener un respeto y valoración por la vida en su diversidad biológica y cultural. La piedra angular de mi propuesta es el concepto de cohabitante.
Debemos compartir el planeta con nuestros cohabitantes, entre ellos, otras especies", explica Rozzi, quien fue el autor líder de esta parte. "Las críticas a esta propuesta son la lentitud de los procesos educativos y lo difícil de los conflictos sobre la propiedad de la tierra", comparte el investigador.
Por último, está la vía del Decrecimiento y Poscrecimiento, que abarca los múltiples tipos de valores de la naturaleza y aboga por reducir la producción y el consumo en los países industrializados, como una forma para promover la sostenibilidad, la justicia social y el bienestar. "Es una propuesta que surge a finales de los años 90, con el economista español Joan Martínez Alier. Él propone una transición hacia una economía más pequeña, con menos producción y consumo, puesto que el crecimiento perpetuo de la economía no reconoce los límites planetarios. Esto soluciona problemas de la basura muy generales como derrames de petróleo, emisiones de carbono, etc. ", explica Rozzi. No obstante, esta vía también tiene críticas. "Los contras son que no se condice con el sistema económico y de gobernanza actual. Podría ser que tenga efectos no deseados. Por ejemplo, un aumento explosivo de los precios de la energía", apunta el investigador. Por su parte, Rosanna Ginocchio, profesora titular de la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales y subdirectora del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad de la U.
Católica, quien no participó de este estudio, opina que es una investigación útil que aporta a que los tomadores de decisiones sepan dónde poner los esfuerzos: "Entender las diversas miradas nos permite ir trabajando más colaborativamente, para lograr acuerdos de forma rápida, que es lo que necesitamos". "Hay momentos y contextos donde ciertos caminos pueden ser más adecuados para tomar una serie de decisiones respecto a algún problema que se quiere abordar; sin embargo, es clave reconocer cuando un camino o vía es una solución para determinada problemática específica. Hay problemas que necesitan diferentes soluciones y acá mostramos diferentes vías para abordarlos", concluye Tauro.
Los beneficios y desventajas de cuatro caminos hacia un futuro justo y sostenible, según los expertos La Protección de la Naturaleza, Economía Verde, Cuidado de la Tierra y Conservación Biocultural, así como Decrecimiento y Poscrecimiento son todas alternativas para llegar a la sostenibilidad. La idea de describirlas es darles espacio a las distintas miradas como posibles soluciones para diversas problemáticas.
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