Gaspar Galaz: “El arte que no es un problema, no es arte”
Gaspar Galaz: “El arte que no es un problema, no es arte” E n pleno receso universitario, no logra soltar sus preocupaciones académicas. Tampoco su hablar apasionado ni su ánimo de encender discusiones. En realidad, no podría hacerlo: son parte de su identidad y de cómo ha lidiado durante más de seis décadas con el problema --"en negritas", diría él-del arte.
El escultor, docente, teórico e investigador Gaspar Galaz Capechiacci (1941) arroja rápido una de sus principales inquietudes: la crisis educacional en Chile. "Si esto sigue así, de aquí a diez años, este será un país de tarados", dice. Pero antes de esa proyección catastrófica, resume: "Hay una distancia abismante entre lo particular y lo público en los colegios. Y el problema de los profesores... Los buenos son captados por los particulares. Cada nueva generación que entra a la universidad viene un poco peor que la anterior. Los jóvenes que tenía en los años 70 y 80 eran espectacularmente buenos. Nos llevábamos en mesas redondas". --¿ Ve cierta decadencia cultural en Chile? "La apatía es terrible. Uno no lo puede creer". --¿ Aun así quiere seguir haciendo clases? "¡ Por supuesto! Sería una tremenda desgracia no hacerlas. A pesar de la crisis y de lo que acabo de decir, ¡se aprende tanto con los alumnos! Sobre todo con los que vienen preparados para disparar sobre uno. Eso me fascina.
Es un aliciente que motiva a reforzar más la materia". Galaz comenzó a hacer clases en 1968, cuando el padre Raimundo Kupareo, decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, le entregó un desafío mayor: hacerse cargo de la primera cátedra de arte chileno. Entre ese punto y la actualidad, él construyó un archivo de más de 50 mil diapositivas de obras nacionales y extranjeras. Para hacerse del material, pasaba en talleres, inauguraciones y muestras, hablando con los autores. Tenía "llegada". Desde muy temprano, cuando estudiaba Arte, fue muy bien acogido por los maestros. Mario Carreño, Nemesio Antúnez, Roser Bru, Jorge Elliot y José Balmes se transformaron en sus amigos. "Era hijo putativo", indica. Tantos registros fotográficos e investigaciones cimentaron libros señeros, como "La pintura en Chile. Desde la Colonia hasta 1981" o "Chile, arte actual", escritos junto con Milan Ivelic (1935). Con él también llegó a la televisión.
El primer capítulo de su programa "Demoliendo el muro" (1983) fue una entrevista a Balmes, exiliado en París, y durante dos temporadas la dupla instaló en televisión abierta una ventana a la escena del arte, sus experimentaciones y a las temáticas que resonaban en las obras. --Volviendo a la academia, ¿qué lo ancla allí? "Uf, esto me lleva a un pequeño sollozo de melancolía, pero es el mundo que se configura. Estamos leyendo a Lihn, luego uno de los estudiantes ofrece allí un piccolo concierto de cello... A mis alumnos les digo que tengan conciencia de que son unos elegidos. Imagínate, mientras otros se están sacando la contumelia, nosotros pasamos una mañana de miércoles leyendo, viendo a Manet o a Picasso, o al difícil Duchamp.
Para mí las clases son una tabla de salvación, una alimentación interior tan grande que supera todo". Cuando terminen estas vacaciones obligadas --está claro que él preferiría estar en el aula--, los libros de Galaz e Ivelic volverán a imprimirse. "La rectoría y vicerrectoría de la U. Católica de Valparaíso, que en 2025 cumple 100 años, decidió editar un estuche con tres libros nuestros, `Chile arte actual', `La pintura en Chile' y `Fronteras abiertas'. Quieren regalarlos a profesores, alumnos y amigos. Esos libros ya no existen. Así que es una buena noticia. Estamos halagados", comenta.
En 2022 publicó "Bitácoras visuales", un volumen muy fotográfico que, en 330 páginas, aborda el arte chileno a partir de su arGaspar Galaz: "El arte que no es un problema, no es arte" Por más de 60 años ha hecho del arte su vida como un riguroso investigador y vehemente académico. También es coautor de libros fundamentales para la historia local. Algunos serán reeditados este año. DANIELA SILVA ASTORGA "La verdad, estoy contento. He repasado con meticulosidad documentos y fotos antiguas de mi archivo. También recuperé mi biblioteca. Una cantidad de libros gigantesca que quiero regalar al Campus Oriente", dice Gaspar Galaz, profesor emérito de la U. Católica, junto a sus esculturas. CRISTIAN CARVALLO chivo de diapositivas. Mientras lo armaba --con Anita Acuña y Gabriela López--, a Galaz lo agarró una nostalgia tremenda. --¿ Tiene proyectos pendientes? "Lo que se hizo, bien o mal, está hecho. Lo que no se hizo, no se hizo. Uno está al borde de la tumba. No me voy a estar inventando proyectos. Me da una flojera salvaje. Prefiero mirar el Sol, la Luna o la plaza que está preciosa. Prefiero compartir con los amigos. Así que en esta época vivo un relajo. En marzo tendré una sola clase a la semana. Son los pequeños disfrutes de los últimos tiempos. Me acuerdo de Roser Bru. Le decía: ¿ Cómo estás Roserita linda? `En estado de pre-muerte', me respondía. Yo estoy ahí mismo". --Hace 15 años, en una entrevista, decía lo mismo. Y aquí está... "Jajaja. Parece que desde que nací he estado en etapa de premuerte. Ahí entramos ya a un problema. He tratado de plantearlo a través del arte, pero mi obra no da el ancho. Mi escultura es muy racional. Por lo tanto, esa parte oscura del ser humano no está. Tampoco las partes baudelaireanas. Él mismo dijo: `Soy el abismo'. Lo mismo pasa con Lihn. Tiene las mismas angustias. Frente a la muerte, al desamor. Frente a la existencia de la sociedad como cuerpo. Uno también las tiene. Qué le vamos a hacer: no tengo cómo sacarme eso. Desde el colegio vivo así. A los 16 años, ya estábamos metidos en las lecturas y las botellas. Sartre, Camus, De Beauvoir, Rimbaud, Baudelaire. Nos quedábamos hasta la noche leyendo y discutiendo en el Liceo Manuel de Salas. Hicimos carne la discusión. Ahora estoy releyendo `Diario de muerte', de Lihn.
Uno queda para la corneta". --No hay posibilidad de evasión en su día a día. "Es que metido en la historia del arte, en la historia crítica del arte... El arte no es para decorar murallas. El arte es un problema. Y el arte que no es un problema, no es arte. Punto final". Gaspar Galaz, Jaime Cruz, Mario Carreño y Alberto Piwonka en el Campus Lo Contador (1980). ESCUELA DE ARTE UC.