Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Adiós al “promedio rojo”: varios colegios ya optaron por eliminar las notas de 1 a 7
Adiós al “promedio rojo”: varios colegios ya optaron por eliminar las notas de 1 a 7 Actualmente se discute en el Congreso un proyecto para suprimirlas de 1 a 4 básicoE n el Liceo Bicentenario los, un grupo de estudianPuente Ñuble, en San Car tes de 1 básico se concentra en su aprendizaje sin la presión de obtener una calificación. Aquí, las notas numéricas ya no son parte de la experiencia escolar en los primeros niveles. Los niños participan en proyectos colaborativos, una metodología que busca fomentar su desarrollo integral y hacer que el proceso educativo sea menos rígido. Este liceo, que acoge a 500 estudiantes, muchos de ellos de entornos vulnerables, es uno de los establecimientos en el país que han dejado de lado las calificaciones tradicionales. El sistema educativo chileno ha estado históricamente centrado en una escala numérica de 1 a 7 para medir el rendimiento académico. Sin embargo, en los últimos años, varias escuelas han implementado otras alternativas.
“Las calificaciones son solo una foto del momento, entonces, cuando uno entiende la evaluación como un proceso en el que vamos acompañando al estudiante para que avance según sus propios aprendizajes, es mucho más natural”, plantea Verónica Rodríguez, rectora del Colegio Inglés de Talca, uno de los establecimientos que optó por eliminar las notas.
Mientras en el Congreso se discute un proyecto de ley que podría eliminar las notas desde 1 a 4 básico, colegios como el Liceo Bicentenario Puente Ñuble ya están experimentando con este enfoque, observando una reducción en la ansiedad de los estudiantes y un aumento en su motivación. Javier Palma, director del liceo, explica que la decisión de eliminar las notas en 1 básico fue parte de una reforma más amplia destinada a suavizar la transición entre preescolar y la educación básica. “La cultura educativa es muy rígida e incluso violenta si pensamos en tener a un niño de seis años sentado por 90 minutos”, comenta Palma.
“Por eso, adaptamos las metodologías de 1º bá-Para que haya un efecto positivo en el aprendizaje, no es suficiente con cambiar la nota numérica por una letra o por una escala de conceptos”. Lo que buscamos es que personas, no que se comparen los niños se desarrollen como con los demás”...................................................................................................................... MARIANELA NAVARROACADÉMICA U. DE LOS ANDESsico, priorizando lo lúdico y el trabajo colaborativo. Eliminar las notas fue una parte del cambio”. Este enfoque también ha sido implementado en el Liceo Experimental Manuel de Salas, en Santiago, que eliminó las notas hasta 6 básico. Eduardo Cepeda, jefe de la Unidad Técnico-Pedagógica, indica que el objetivo principal era asegurar una transición suave entre preescolar y básica, evitando que los estudiantes pasaran de un ambiente lúdico a uno estrictamente estructurado. “Antes, muchos niños lloraban al no poder completar una prueba. Hoy se enfocan en aprender sin esa presión”, comenta Valeria Macías, profesora del liceo, quien ha observado cómo este cambio ha reducido la ansiedad de los estudiantes. Escepticismo inicialEl Liceo Politécnico Pueblo Nuevo, en Temuco, también de-............................................................................... VERÓNICA RODRÍGUEZRECTORA COLEGIO INGLÉS DE TALCAcidió repensar sus métodos de enseñanza, especialmente tras la pandemia. Según su director, Raúl Carrasco, al regresar a las clases presenciales, muchos estudiantes manifestaron no haber alcanzado los aprendizajes esperados durante las clases remotas. Esto impulsó la adopción de un modelo de “Aprendizaje y Servicio”, donde los alumnos aplican sus conocimientos en proyectos para la comunidad. El proyecto “Mecánicos en acción”, por ejemplo, ofrece reparaciones de vehículos de manera gratuita. “Diseñamos una rúbrica que permite a los estudiantes monitorear su propio progreso”, comenta Carrasco, el cual está disponible para las familias en una aplicación de celular. Otro ejemplo es el Colegio Diocesano Obispo Labbé, de Iquique, que hace cuatro años eliminó las notas en todos los niveles hasta 4 medio. Mauricio López, su director, explica que el objetivo principales que los estudiantes se involucren de manera más personal en su aprendizaje, sin la presión de una calificación numérica. En lugar de exámenes tradicionales, los alumnos presentan sus proyectos en una “celebración de aprendizaje”, ante sus compañeros y familias.
Aunque algunos padres se mostraron inicialmente escépticos, López asegura que la comunidad ha ido asimilando el proceso y que, con el tiempo, las familias han observado los benefic i o s d e e s t e e n f o q u e. “ L a s familias se dan cuenta de qué está aprendiendo su hijo, cómo lo hace y en qué está mejorando, y en ese contexto, la calificación pierde relevancia”, señala. De todas formas, a final de año, este y los demás colegios realizan una conversión interna y esas notas las envían al Ministerio de Educación. El Colegio Inglés de Talca comenzó el cambio en 2018. La rectora Rodríguez dice que ladecisión fue tomada luego de observar que los estudiantes de preescolar, al ingresar a 1º básico, se enfocaban más en obtener una buena calificación que en aprender. En lugar de notas, el colegio realiza reuniones individuales con los padres, donde se revisa en detalle el progreso de cada alumno.
Este enfoque, asegura, ha permitido reducir la ansiedad en los estudiantes y eliminar las etiquetas que solían asignarse, como “mateo” o “porro”. Consultada sobre el tema, la académica Marianela Navarro, de la Escuela de Educación de la U. de los Andes, enfatiza que “para que haya un efecto positivo en el aprendizaje, no es suficiente con cambiar la nota numérica de 1 a 7 por una letra o por una escala de conceptos”. “Varios países han mostrado interés por eliminar las notas numéricas, al menos en los primeros años de escolarización”. Pero, independiente del tipo de evaluación, “los modelos efectivos se caracterizan por retroalimentación y comunicación constante con el estudiante, entre docentes y con las familias”, comenta, enfatizando la importancia de una evaluación personalizada para que el aprendizaje sea efectivo. RAVONNIEGILE. N Las reemplazaron por rúbricas, reuniones individuales y hasta por “celebraciones de aprendizajes”. Una menor ansiedad en los alumnos y familias más involucradas serían algunos de los beneficios, según experiencias locales. Actualmente se discute en el Congreso un proyecto para suprimirlas de 1° a 4° básico ia, el Liceo Politécnico Pueblo Nuevo de Temuco implementó una metodología de “Aprendizaje y Servicio” que se evalúa sin notas.