¿El postivo Imacec de diciembre marca un punto de inflexión en el crecimiento económico?
¿ El postivo Imacec de diciembre marca un punto de inflexión en el crecimiento económico? Bárbara Navarrete = Economista, directora OPES Economista, directora OPES Impulso para avanzar hacia un cambio estructural inicios de semana nos sorprendió la cifra del Imacec de diciembre, que alcanzó un 6,6%, posibilitando que 2024 cerrará con un crecimiento arriba de lo proyectado. Esto, sin lugar a dudas, es una señal positiva en un país que ha mostrado signos claros de estancamiento productivo desde hace más de 10 años.
Positivo también es que el resultado del indicador se explicara por el crecimiento de todos sus componentes, destacando la minería y la fruticultura, lo que agrega valor a un logro que, si bien es acotado en términos desestacionalizados, logra ser esperanzador en miras del mediano y largo plazo. Sin encandilarse con las buenas noticias, la sostenibilidad de este crecimiento está condicionada al abordaje de las debilidades estructurales que persisten en nuestra economía.
Dos días después de publicadas las cifras del Imacec, el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la consulta del Artículo IV con Chile para 2024, donde advierte sobre los riesgos externos y la vulnerabilidad de la economía chilena frente a factores como la volatilidad de los precios de las materias primas y las políticas monetarias restrictivas en economías avanzadas. Frente a este diagnóstico, el organismo internacional señala la importancia de implementar reformas que fortalezcan la resiliencia del país frente al mundo, particularmente en medio de una guerra comercial que ya se perfila con nitidez. Porotro lado, según el Banco Central, las proyecciones para 2025 igualmente apuntan a un crecimiento moderado de entre 2% y 2,5%, impulsado principalmente por una recuperación paulatina de la demanda interna.
Lo anterior, subraya la urgencia de robustecer las ba¿ El postivo Imacec de diciembre marca un punto de inflexión en el crecimiento económico? El Banco Central informó este lunes que la actividad económica en di= 2 Hermann González y Clapes UC Crecimiento económico: no perdamos el foco l crecimiento del Imacec de diciembre sorprendió a todos. El consenso de mercado proyectaba un aumento interanual de 2,7% y los más optimistas se animaron a proyectar hasta 4,5%. El Banco Central tampoco lo predijo. El gobierno celebró el número, y con razón, porque es una buena noticia para el país, qué duda cabe, y qué bueno que ahora se valore el crecimiento. Un análisis más detallado de la cifra muestra, por el lado positivo, que la economía creció mes contra mes no solo en diciembre, sino que en los últimos tres meses del año pasado. Los sectores no mineros se expandieron a un ritmo promedio mensual de 0,4% durante el cuarto trimestre, compatible con un crecimiento anualizado en torno a 5%. No es solo un dato puntual. Otros factores obligan a mirar con cautela la cifra. En primer lugar, el mes tuvo dos días hábiles más que igual mes del año anterior. La serie que limpia ese efecto creció 4,3% en doce meses y solo 2,8% para los sectores no mineros. En segundo lugar, existió una contribución poco habitual del sector agrícola impulsada por la producción de cerezas. Este fenómeno es de naturaleza puramente estacional. Tercero, pese a lo positivo del último dato, el desempeño preliminar del año termina siendo modesto. Los sectores no mineros crecieron apenas 2% el año pasado, muy cerca del potencial y después de un crecimiento cercano a cero el año anterior. Nada espectacular. Por el lado de la demanda, el crecimiento del componente privado durante al año fue débil y lo más probable es que la inversión haya completado un segundo año consecutivo de caída. Una pregunta que surge a partir del último Imacec es cómo impactará al crecimiento de 2025. Es poses del crecimiento económico sostenible, diversificando la matriz productiva y mejorando la competitividad del país de forma estructural. Para esto se requiere seguir consolidando ciembre de 2024 registró un crecimiento interanual de 6,6%, su mejor desempeño desde enero de 2022.
Y aunque la cifra supera ampliamente las expectativas de mercado, abriendo un margen para mejores perspectivas en 2025, los especialistas se mantienen cautos ante una guerra comercial sible que los primeros meses sigan teniendo la influencia positiva de los sectores de recursos naturales y que ello sea incorporado en las estimaciones; pero más allá de ello, la principal ancla para la proy profundizando una estrategia de abordaje ya iniciada con políticas como los comités de desarrollo productivo regional o la agenda de financiamiento e inversión para el desarrollo aún en debate, conjunto a iniciativas donde se priorice la inversión en capital humano, la innovación y el fortalecimiento institucional, todo con una mirada de largo plazo. El crecimiento económico debe ser una herramienta para reducir las desigualdades y mejorar la calidad de vida de todas y todos quienes habitamos Chile. Pero para que ello sea posible, es imprescindible profundizarlo avanzado y empujar lo pendiente. Chile no puede permitirse depender exclusivamente de resultados coyunturales favorables en sectores específicos o de celebrar los buenos meses del año.
La evidencia económica da cuenta que mientras mayor es la diversificación de la estructura productiva nacional, se hace posible tener mayores tasas de crecimiento económico de largo plazo y mayor impermeabilidad a los vaivenes de la economía mundial. Con todo, el Imacec de diciembre podría marcar un punto de inflexión en nuestra economía, y su resultado debe ser un impulso para seguir avanzando hacia un cambio estructural. Parafraseando al ministro Nicolás Grau, seamos menos pesimistas y pongámosle más decisión y voluntad. Crecer es tarea de todas y todos. que pone una cuota de mayor incertidumbre a nivel internacional. que pone una cuota de mayor incertidumbre a nivel internacional.
ILUSTRACIÓN: RAFAEL EDWARDS yección del año es el crecimiento potencial, en torno a 2%. Sin embargo, dos variables que serán claves este año son, por un lado, el escenario internacional y, por otro, la elección presidencial. Lo que sabemos en este momentoes que este añoel mundo crecerá en torno a 3%, pero que los riesgos están sesgados a la baja.
La conjunción de riesgos vinculados con la política comercial de las grandes potencias, los riesgos geopolíticos, la persistencia inflacionaria en EE.UU. y una economía china que muestra persistentes señales de debilidad, son factores que podrían llevar aun impulso externo menor de lo previsto para nuestra economía.
En Chile, el cambio en el ciclo político puede dar un impulso positivo a la economía, tal como ocurrió desde fines de 2017 y hasta 2018, cuando el PIB creció 4%. Las expectativas económicas ya empezaron a mejorar y esta tendencia podría continuar si seinstala la idea de un nuevo ciclo en el que se priorizarán las medidas necesarias para impulsar la capacidad de crecimiento de largo plazo de la economía. Estas medidas incluyen fuertes y decididos estímulos para impulsar la inversión e iniciativas que permitan recuperar el crecimiento de la productividad estancada hace más de una década. Una golondrina no hace verano y el Imacec de diciembre no debe hacernos perder el foco. Un primer objetivo debería ser no crecer menos que el mundo en 2025 y luego trabajar duro para sostener tasas de crecimiento superiores en el tiempo. Las condiciones están dadas y es de esperar que no desaprovechemos la oportunidad..