Autor: MARCO GUTIÉRREZ V.
Envíos forestales estancados: llevan una década sin romper el techo de los US$ 6.000 millones
Envíos forestales estancados: llevan una década sin romper el techo de los US$ 6.000 millones El efecto de los incendios, la inseguridad y la caída en las plantaciones son algunos de los factores que explican el magro desempeño, indican en la Corma.
Se suman bajas en precios y competencia internacional, señalan en el Instituto Forestal. n Grandes inversiones chilenas en BrasilCMPC está impulsando un proyecto de celulosa de US$ 4.500 millones en Rio Grande do Sul, Brasil, donde opera desde hace varios años y compite en los mercados de tissue (Softys) y biopackaging. Arauco también está creciendo en ese país. En el estado de Mato Grosso do Sul estudia construir una planta de celulosa Sucuriú por unos US$ 3.000 millones. Juan José Ugarte, presidente de la Corma, asegura que las dificultades y riesgos en Chile para desarrollar inversiones forestales han motivado a las firmas locales a expandirse en otras naciones.
“Países como Uruguay, Brasil, potencialmente Colombia y Perú, están desarrollando una agenda forestal ambiciosa”. Sobre la incursión de empresas chilenas en el exterior, Sandra Gacitúa, directora ejecutiva del Infor, comenta que “si bien se reconoce la existencia de problemas internos, como la decreciente disponibilidad sostenible de madera para los próximos años, la baja demanda en el sector de la construcción desde 2022, problemas de seguridad en sectores rurales y la accesibilidad al recurso, estas decisiones también pueden obedecer a oportunidades que se generan en mercados externos”. 2012, Sandra Gacitúa, directora ejecutiva del Infor, explica que estuvo impulsado por “una fuerte demanda de pulpa química, especialmente desde mercados como China”. Añade que ese producto elevó su precio en dicho lapso, desde US$ 382 a US$ 719 por tonelada. También, recuerda que los valores de la madera aserrada y tableros escalaron. Ugarte, en tanto, indica que “hasta 2012 existía en Chile una ley de incentivos para que el pequeño propietario pudiera dar cobertura a suelos descubiertos y crear nuevos bosques. Durante esa década, el país plantó en promedio 50.000 hectáreas anuales.
En cambio, en los últimos 10 años hemos retrocedido en 350.000 hectáreas de bosques”. El presidente de la Corma sostiene que una de las razones del estancamiento de las exportaciones está ligada a los incendios y al déficiten plantaciones. “Hay una crisis de abastecimiento, una afectación en los volúmenes de madera que están disponibles para procesos industriales y para el manejo de la pequeña industria”, afirma. Ugarte indica que existen 1,95 millones de hectáreas de plantaciones, lejos de los 2,4 millones de hectáreas que alcanzó el sector en años previos.
“Hay regiones muy afectadas por la paralización de actividad económica, como el Maule, Biobío, Ñuble y La Araucanía Las metas de cambio climático hablan de aumentar al menos en 200.000 ha al final de esta década, y nosotros proyectamos que lo necesario es un millón de hectáreas a 2050”, comenta. El gremio forestal añade que en la última década se han destruido 36.000 empleos en el rubro y cerraron 205 aserraderos. “No es solo un asunto de exportaciones, es un tema de afectación social lo-cal”, añade. Sandra Gacitúa expone que a partir de 2012 los envíos “se estabilizaron”, logrando un máximo US$ 6.838 millones en 2018.
“Este panorama se debe, en parte, a la saturación de los mercados internacionales y a la caída en los precios de los productos forestales”. Añade que “el aumento de la competencia de otros países productores, como Brasil, ha afectado también el nivel de exportaciones”. Sobre la situación de las plantaciones, la directora ejecutiva del Infor alude a “una tendencia a la baja” en el “crecimiento de nuevas áreas forestales”, debido a incendios y la conversión de tierras a otros usos. “Se agrega una menor inversión en reforestación”, afirma. En el sector dicen que hay propietarios de tierra que no tienen la capacidad de costear plantacionesa 20 años en medio de un alto riesgo de incendios o atentados. Desde Infor destacan la baja en los siniestros en la temporada 2023-2024.
Asimismo, Gacitúa señala que entre 2012 y 2022 lo aserraderos pasaron de 973 a 851, por “rezagos de la crisis subprime, pandemia, bajo recambio tecnológico, disponibilidad de materia prima y los precios”. ProyeccionesEn el primer semestre de 2024, las exportaciones forestales subieron 4,9% anual a US$ 2.906 millones, según datos del Infor. Consultado por las proyecciones para el cierre del año, Ugarte sostiene que “no vemos ningún cambio significativo” respecto de 2023, cuando los envíos sumaron US$ 5.556 millones, cayendo casi 17% frente a 2022. Sandra Gacitúa, en tanto, ase-gura que “existe un moderado optimismo en cuanto a que las exportaciones de 2024 superen a las de 2023”, pero reconoce que la base de comparación es baja. Pese al actual escenario sectorial, Ugarte mantiene cierto optimismo. Cuenta que tras una reunión hace unas semanas con el ministro de Economía, Nicolás Grau, se constituyó una mesa técnica para evaluar dos medidas.
Una es la creación de un fondo forestal, de unos US$ 200 millones, a ejecutarse en cuatro años para dar inicio a un mercado de bonos de carbono, involucrando a pequeños y medianos propietarios de suelo, para que impulsen la forestación. La segunda medida, afirma, es que el Gobierno está evaluando una iniciativa del BID de incentivar la construcción en madera, que generaría “un poder comprador” de ese producto, agrega. La industria forestal en Chile vive un momento complejo en materia de inversiones, plantaciones y empleo. En el sector privado, algunos admiten que el sector está estancado, mientras que Empresas CMPC advirtió hace unos meses de un “repliegue” del rubro en el país, debido a los incendios, robos, usurpaciones e inseguridad. En este escenario, Arauco grupo Angelini y CMPC familia Matte han impulsado inversiones en el exterior. Tiene planes en celulosa por US$ 7.500 millones en Brasil, donde reconocen una buena acogida para sus proyectos. Un dato que revela la pérdida de fuerza de la industria forestal son las exportaciones. Estas muestran un estancamiento en los últimos 10 años, sin lograr romper el techo de los US$ 6.000 millones.
En cambio, en la década previa entre 2002 y 2012, los envíos madereros más que se duplicaron, pasando de unos US$ 2.300 millones a casi US$ 5.400 millones, se constata al analizar las cifras del Instituto Forestal (Infor), del Ministerio de Agricultura (ver infografía). “Hoy día la industria forestal está estancada, aún más, se está encogiendo dolorosamente, especialmente en el mundo pyme”, sostiene el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte. Sobre el aumento de los envíos forestales chilenos entre 2002 y. En cambio, entre 2002 y 2012 más que se duplicaron de US$ 2.300 millones a US$ 5.400 millones