Autor: Patricio Segura Ortiz
Columnas de Opinión: “Bienestar de los peces” a la chilena: Ridículo para la ley de Pesca, perfecto para la publicidad
Columnas de Opinión: “Bienestar de los peces” a la chilena: Ridículo para la ley de Pesca, perfecto para la publicidad OpiniónPeriodista psegura@gmail.com En julio de 2024 se generó gran batahola por una indicación del diputado (RD) Jorge Brito que buscaba incorporar a la Leyde Pesca la figura de “peces sintientes”. El legislador habíaplanteado que se considerara, en el marco de la extraccióny producción pesquera, respetar el estado “físico y mental” de diversas especies que habitan el maritorio. la promoción deIncluso un mediolaligado asalmonicultura tituló: “Rechazo total y burlas internacionales a indicación sobre seres acuáticos sintientes”. Tanto fue el revueloque el legislador cambió la propuesta hacia un texto más acordecon la visión productivista de la naturaleza. La de ser sólo un recurso. Por esos días, la investigadora Evelyn Habbit abordó la discusión sobre la relación del ser humano con la naturaleza, desde la perspectiva de la biotética.
La académica, directoradel Departamento de Sistemas Acuáticos de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, explicóen una columna que “los principios éticos establecen que las pesquerías deben salvaguardar la protección del bienestarde los ecosistemas y de la conservación de las poblacionesde peces”. Y por ello, “aunque los peces sean recursos hidrobiológicos que sustentan nuestra economía, deberían ser tratados bajo principios mínimos de ética”. ¿Tratar a los animales, que nos sirven para múltiplesnecesidades, con cuidado? ¿ Ésos que nos acompañan, nos transportan, nos sirven para entretenernos, de los que nosalimentamos, usamos en experimentos? Y más aún, ¿los peces? Tal fue el grito en el cielo que pusieron, principalmente, desde los sectores políticos chilenos ligados al modelo de desarrollo extractivista. Y, claramente, también desde la industria.
El gerente general de Blumar, Gerardo Balbontín, señaló por esos días sobre la Ley de Pesca que “tendría que ser demasiado optimista para pensar que algo bueno va a salir de ahí” y las emprendió contra la indicación: “Con la última de los pecessintientes, ya uno ve que hay una carga ideológica que más quenada ridiculiza el proceso legislativo más que darle la formalidad y la altura que se requiere”. Pasaron los meses y quedó medianamente claro quiénes noestaban disponibles para avanzar en una norma responsable con la naturaleza. Los que aprovecharon el envión para torpedear los cambios a una ley escrita bajo un manto de corrupción. Porquesi existe en Chile una legislación que se elaboró y promulgó amiles de kilómetros de la ética empresarial y pública, ésa es precisamente la Ley de Pesca. Lo extraño es que los mismosque la impulsaron hoy tienen tribuna para dar cátedra sobre elcorrecto legislar. Ha pasado más de un año y veo que lo que ayer no sirvió paralegislar hoy es útil para promocionarse. “Mowi inicia un proyecto millonario para mejorar el bienestar de los peces” dice el titular de un medio especializado en acuicultura. Casualmente, el mismo que en 2024 fue tribuna para caricaturizar la indicación de Brito. Se trata de la filial de Mowi en Escocia, que junto al Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo, comenzó un joint venture sobre salud y productividad del salmón de cultivo. Claramente el concepto está enfocado, esencialmente, en las posibles enfermedades de los ejemplares en las jaulas.
Pero en la propia web de la empresa reconocen que esto también se relaciona con la bioética: “Preocuparse por el bienestar delos peces es una responsabilidad ética y una parte integral denuestra estrategia empresarial, ya que puede afectar a nuestra productividad y reputación” aclaran en su portal.
Más aún, dicen reconocer “las cinco libertades aceptadas para el bienestar animal”. Para quienes no lo saben, éstas fueronestablecidas en 1965 e impulsadas por la Organización Mundialde Sanidad Animal, a la que Mowi dice adscribir, y son: Libre dehambre, de sed y de desnutrición; Libre de temor y de angustia;Libre de molestias físicas y térmicas; Libre de dolor, de lesión y de enfermedad; Libre de manifestar un comportamiento natural. Reflexionar sobre cómo nos relacionamos con las otras especies nunca debiera ser vetado ni sujeto de caricatura. Tal es un fundamental principio que debiéramos siempre considerar..