Autor: FRANCISCO ABOITIZ o de Psiquiatría UC, Centro eurociencias Neuro-UC. FLORENCIA ÁLAMOS GRAU CEntro de Bioética UC, Centro Interdisciplima: de Neurociencias Neuro-UC.
CARTAS: La sintiencia en los animales
CARTAS: La sintiencia en los animales Señor Director: Decimos que un animal "ve" cuando responde frente a estímulos lumínicos; que "le duele" cuando evita situaciones que nos causarían dolor a nosotros, etcétera. Sin embargo, es científicamente imposible observar el estado vivencial del animal, incluso si medimos su actividad neuronal, ya que esta es un fenómeno fisiológico más que una vivencia subjetiva.
Obviamente, tampoco le podemos preguntar si siente dolor (salvo el caso de algunos animales entrenados). En este contexto, el filósofo David Chalmers planteó el "problema duro" de la neurociencia, señalando que el método científico no puede explicar el componente subjetivo de la conciencia (los llamados "qualias"). A lo más, podemos establecer los "correlatos neuronales de la conciencia", pero eso no es más que una asociación estadística. El lector mismo ahora está leyendo esta carta. El proceso cognitivo subyacente a esa lectura lo hemos podido comprender en mayor detalle gracias a los avances tecnológicos; sin embargo, aún nos resulta imposible acceder a su vivencia personal de esta lectura.
Más aún, las distintas teorías de la conciencia que se han presentado tienen el defecto común de que no son comprobables, ya que no es posible determinar si dichos mecanismos efectivamente generan sentimientos, o si solo simulan que los tienen, al igual que las inteligencias artificiales. Así, al decir que un animal es "sintiente", estamos proyectando nuestras propias vivencias en ellos.
Lo mismo hacemos cuando nos comunicamos con otros humanos, asumiendo que el otro tiene vivencias igual que nosotros (lo que es llamado Teoría de la Mente). Este supuesto es esencial para que podamos vivir en comunidad.
En una era de grandes cambios, nos estamos replanteando nuestra convivencia con el entorno en un sentido cada vez más amplio: ¿ Cómo nos relacionaremos con otras personas, especies e incluso máquinas? En este esfuerzo, intentamos poner límites al sufrimiento propio y ajeno. El sufrimiento no debe ser simplificado a la concepción de dolor y este, a su vez, no debe ser reducido a un acto de codificación sensorial. Sin embargo, para poder sobrevivir, nuestra especie debe tener prioridad por sobre otras. FRANCISCO ABOITIZ Departamento de Psiquiatría UC, Centro Interdisciplinario de Neurociencias Neuro-UC FLORENCIA ÁLAMOS GRAU Centro de Bioética UC, Centro Interdisciplinario de Neurociencias Neuro-UC.