Autor: ALEJANDRO PARDO
Desde muebles hasta llaveros: las cosas que se regalan los vecinos en sus grupos de Whatsapp
Especialista cree que es una forma de economía circular, de darles más usos a los objetos Hablan mujeres que han hecho obsequios y comentan que siempre hay muchos interesados. Hasta para los llaveros. Fernanda Calderón regaló un escritorio: una vecina lo necesitaba para su hija.
Tiembre se regalaron 36 cosas en el Whatsapp del barrio Pedro de Valdivia Norte, en Providencia, al lado del cerro San Cristóbal: bolsas de papel, dos quitasoles, tres platos Ikea, una tabla de skate, la trilogía de los libros "Juegos del Hambre” (en inglés), sombrero de huaso para niño, Atlas del Mundo, cuentos rusos, rompecabezas de 2000 piezas, kit para pizarra (seis plumones, tres tintas de diferentes colores, un borrador, todo en una bonita caja de metal), libros de Shakespeare, libros en alemán y francés, recetarios de cocina, cajas de plástico para guardar botellas, urinario infantil, tres tapas de olla, una pantalla y un teclado de computador ("por si a alguien le sirve”, dijo su dueña), ollas y sartenes, un futón (“Estructura completa funcionando. Faltan pernos para fijar travesaños. Cojín en buen estado, pero bastante sucio”, contó quien lo regalaba), llaveros, cintillos, ropa. Y todo tiene interesados, hasta los llaveros. Todo. Alejandra Vives, vecina de Pedro de Valdivia Norte, ofreció cinco llaveros, uno con un caballito, otro con un oso panda. Se los en el barrio. “Con la persona a la que se los regalé no tenemos una relación personal, pero nos ubicamos perfectamente. Aunque cueste creerlo, la gente se entusiasma con un llavero. El otro día regalé unos platos Ikea. Se fueron al tiro. Es muy rica la sensación de que algo que tú no usas encuentre otro hogar”, dice. Rosario Concha es vecina de las Torres de Tajamar. Ella creó el grupo de Whatsapp de la comunidad el año 2019, porque tenía mucha ropa para vender. Pero con el correr del tiempo, se dio espacio también para que la gente regalara. "Hay más de 150 personas en el grupo de Whatsapp y siempre se regalan cosas. Cuando algo no está en muy buen estado, se dice. Se han regalado camas, veladores, colchones, ropa. Hace un tiempo un vecino necesitaba unas muletas, otro vecino se las regaló, y luego otra persona necesitaba las muletas y el vecino que había recibido las muletas se las regaló. Las muletas han pasado por tres personas”, cuenta. Fernanda Calderón, vecinas de las Torres San Borja, regaló un mueble escritorio: para una vecina que lo necesitaba para que sus hijas tuvieran un espacio donde estudiar. También he regalado un velador, una cómoda y hasta un televisor”. E ntre el viernes 1 y el 30 de sep- - ¿ Vender el televisor no era una alternativa? -Sí, fue una alternativa. La publiqué en el grupo a un precio bajo, pero nadie respondió. $15.000 estaba pidiendo. Como no hubo interesados, la regalé. Detrás de este fenómeno hay razones y emociones.
Rodrigo Sion, ingeniero civil industrial y especializado en Economía Circular y Desarrollo Sostenible, profundiza: "Hay un paso de la economía lineal, donde se compra, se usa y se desecha, a la economía circular: cómo se produce una cosa, de qué material está hecha, cuándo termina su utilización y qué se hace con ese producto. La pregunta es cómo se extiende este ciclo de vida. Qué pasa cuando no me sirve más una cosa, qué hago con ella. Aquí se genera un nuevo modelo: cómo funcionan las redes de intercambio de los productos y bienes que a mí ya no me sirven.
Esa transferencia mediante el regalo no es económica, no está vinculada al dinero, sino que se refieren al valor de las relaciones interpersonales”. Francisco Marambio, profesor universitario de filosofía y miembro del Comité Ético Científico en Cuidado de animales y Ambiente de la Universidad Católica de Chile, reflexionó sobre la ética que hay detrás de esto: "Desde el siglo XVI en adelante se viene instalando el discurso del individualismo. La idea de que los seres humanos somos egoístas por naturaleza, que estamos en permanente competencia unos con otros. Ejemplos como estos, de regalar cosas, muestran que existe espacio para la colaboración. Esta ética tiene una base feminista de los años 60. Es importante el papel de la mujer. Porque hay una mayor preocupación por el otro. Una sensibilidad hacia el otro”.
Resumen
Tiembre se regalaron 36 cosas en el Whatsapp del barrio Pedro de Valdivia Norte, en Providencia, al lado del cerro San Cristóbal: bolsas de papel, dos quitasoles, tres platos Ikea, una tabla de skate, la trilogía de los libros 'Juegos del Hambre” (en inglés), sombrero de huaso para niño, Atlas del Mundo, cuentos rusos, rompecabezas de 2000 piezas, kit para pizarra (seis plumones, tres tintas de diferentes colores, un borrador, todo en una bonita caja de metal), libros de Shakespeare, libros en alemán y francés, recetarios de cocina, cajas de plástico para guardar botellas, urinario infantil, tres tapas de olla, una pantalla y un teclado de computador ('por si a alguien le sirve”, dijo su dueña), ollas y sartenes, un futón (“Estructura completa funcionando., Hace un tiempo un vecino necesitaba unas muletas, otro vecino se las regaló, y luego otra persona necesitaba las muletas y el vecino que había recibido las muletas se las regaló., Rodrigo Sion, ingeniero civil industrial y especializado en Economía Circular y Desarrollo Sostenible, profundiza: 'Hay un paso de la economía lineal, donde se compra, se usa y se desecha, a la economía circular: cómo se produce una cosa, de qué material está hecha, cuándo termina su utilización y qué se hace con ese producto.
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