Autor: FELIPE RAMOS
CopenHill, la planta de energía que ha cambiado la cara de Copenhague
CopenHill, la planta de energía que ha cambiado la cara de Copenhague recibido a más de 10 mil visitantes que desean aprender a esquiar o hacer snowboard sin nieve, siendo la única pista que existe en Dinamarca.
SOSTENIBILIDAD:A pocos meses de que se cumpla la meta autoimpuesta por la capital de Dinamarca de transformarse en una ciudad carbono cero, la planta de reconversión de residuos en energía Amager Bakke más conocida como CopenHill es mirada por el mundo como un ejemplo de innovación y sostenibilidad, además de ser un suceso arquitectónico al ofrecer una pista de esquí, un sendero de montañismo, un muro de escalada, áreas de ejercicios, y un bar en su parte superior. Diseñada por Bjarke Ingels Group (BIG), posee un techo en 45 grados, lo que permite que los visitantes puedan practicar estos deportes en un país que carece de montañas.
Proyectada en 2011 e inaugurada en 2019, con un coste de 670 millones de dólares, tiene una capacidad de quemar 440 mil toneladas de residuos sólidos al año, suministrando de energía a 150 milhogares en Copenhague. Además, produce más agua limpia de la que utiliza y ha reducido la emisión de azufre y óxido nítrico hasta un 99%, transformándose en la planta de incineración más limpia del mundo. Otra característica innovadora es que su chimenea está diseñada para no emitir su escape de forma continua, sino como anillos de humo o vapor de agua.
Catalogada por la BBC como “el futuro verde del esquí”, hasta la fecha ha recibido a más de 10 mil visitantes que desean aprender a esquiar o hacer snowboard sin nieve, siendo la única pista que existe en Dinamarca. Esto ya es visto como un ejemplo para iniciativas en Canadá y China, en donde la cantidad de nieve acumulada en los centros invernales ha decrecido en los últimos años. El mismo fundador y director creativo de BIG, Bjarke Ingels, ha dicho que “CopenHill es una expresión arquitectónica flagrante de algo que de otro modo habría permanecido invisible. En otras pala-bras, es la planta de energía de conversión de residuos en energía más limpia del mundo. CopenHill es tan limpio que hemos podido convertir su masa de construcción en la base de la vida social de la ciudad: su fachada es escalable, su techo es escalable y sus laderas son esquiables.
Un claro ejemplo de sostenibilidad (esto es) que una ciudad sostenible no solo es mejor para el medioambiente, sino que también es más agradable para la vida de sus ciudadanos”. Ubicada en el paseo marítimo de Amager, en donde se practica desde wakeboard a carreras de kárting, los esquiadores ascienden al parque, pudiendo ver dentro de las operaciones de un incinerador de residuos que funciona las 24 horas del día. El techo verde de 10.000 metros cuadrados aborda el desafiante microclima que se forma gracias a la planta.
De esta manera, reconstruye un paisaje biodiverso mientras absorbe el calor, elimina las partículas de aire y minimiza el agua de lluvia en la superficie.. Revestida con una pista de esquí, un sendero para caminatas y un muro de escalada, el proyecto también conocido como Amager Bakke se ha vuelto un hito arquitectónico moderno y un ejemplo del manejo de desechos. CATALOGADA COMO “EL FUTURO VERDE DEL ESQUÍ”,