Lejanía emocional con la minería
Lejanía emocional con la minería Columna Columna Columna distanciamiento emoE cionalse da cuando una persona, por su propia decisión, decide poner una distancia con alguien o algo de manera consciente por alguna diferencia o conflicto.
Las regiones mineras, salvo Antofagasta en áreas determinadas, en general presentan niveles sociales más bajos que los registrados por el país, siendo esto un importante desafio para las políticas públicas, la institucionalidad y la misma industria minera. La minería responsable genera desarrollo para las comunidades donde se asienta y aledañas. Es una de sus obligaciones la mejora del bienestar social y la justa asignación de recursos generados en nuestras regiones.
Parto reconociendo quela minería ha hecho más de lo que la sociedad sabe, inyecta recursos y ayuda al país ante cada crisis, pero aún debe hacer mucho más en los territorios que impacta y sin perder la mirada de largo plazo, prola mirada de largo plazo, proLejanía emocional con la minería pio del carácter dela minería. Delo contrario la lejanía emocional que existe con unsector que trata de acercarse a las comunidades seguirá creciendo, sin entender mucho quienes están a cargo cuál es el vuelco que deben dar. No pueden seguir haciendo lo que han hechollos últimos 40 años en un mundo más complejo y unasociedad mucho más demandante. Deben detectar cuál es esa diferencia o conflicto que ha servido a las comunidades para decidir distanciarse emocionalmente del sector minero. Acercarse, dejar de lado la Tejanía emocional, antes de entrar en algunos temas puntuales como educación y tecnologías, ante todo requiere diálogo. Una conversación sincera, transparente y con todos los actores, partiendo por los locales. Todos deben estar disponibles.
No es suficiente que las instituciones públicas por sí solas generen normativas que aseguren bienestar y una redistribución de los benefi"No pueden seguir haciendo lo que han hecho los últimos 40 años en un mundo más complejo y una sociedad mucho más demandante". cios. Ni que la sociedad se organice solamente para demandarsus derechos frente a quienes, por el acto extractivo, los han despojado deestos y desu territorio. Y menos que la minería responsable se limite a cumplir con las leyes vigentes o con lo que creen (sin haber tenido ese diálogo) es unaconsideración o compensación justa. Lo anterior me parece vital porque evidentemente cada uno defenderá su legítimo interés, en el más amplio sentido de la palabra.
Y ese diálogo entretodos obliga aponera laregión por delante, a ese telaregión por delante, a ese territorio que nos une y que queremos, para cada uno de los intereses legítimos, que pr grese fuerte y seguro. Es allí donde nos reunimos. Sino somos capaces de dialogar y ponernos de acuerdo en cómo queremos llevar y administrar nuestra casa, qué será prion dad y dónde inyectaremos recursos, cada uno segui mino y solo contribui lejanía emocional. Siempre es importante revisar y renovar el Proyecto Región, un pacto local de desarrollo (funcional) quemás convenga la comunidad, es mi primera invitación. Ahora, consciente que las necesidades son infinitas, los recursos escasos y el diálogo debe ser concreto, me voy a detener en dos cuestiones que considero relevantes: educación y tecnologías.
Sibien la actividad minera requiere de altos grados de especialización académica y capital humano, esto no se condice con los niveles de educ ción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioción que imperan en las regioPaulina Nuñez Urrutia Senadora nes mineras.
Algunos ejemplos: 3) el Simce de matemáticas de los 8vos básicos, el promedio nacional fue de 263 puntos y las cinco regiones mineras estuvieron bajo ese promedio, i)la distribución de la población de18años o más segúnniveleducacional, Antofagasta (6%) se encuentra dentro del grupo deregiones con menor porcentaje, iii) la tasa de asistencia neta a educación parvularia, Antofagasta evidencia 40,4% y Atacama 39,8%, tasas inferiores al promedio nacional de 42,3% (Casen). Nos posible que en regiones mineras losindicadores estén bajo el promedio nacional, nosólo por la mayor posibilidad de inyectar recursos sinotambién por laimportancia detenermano de obralocalcapacitada que el día de mañana.
La mayor inversión de la minería debe ser en la educación de las comunidades dondeestán asentados, en educación parvularia, escolar y superior (técnica y profesional). perior (técnica y profesional). Inyectar recursos en educación es apostar a largo plazo por el bienestar de la población. Hay notables ejemplos en lazona, pero una golondrinano hace verano. Esta es mi segunda invitación, un mayor esfuerzo en educación. Y mi tercera invitación es poner sobre la mesa una mayor inversión en tecnologías e innovación, otro punto en el quenos vamos a encontrar. El desarrollo de las tecnologías en la cadena de valor del sector aporta definitivamente a los grandes desafíos de la sociedad, de los territorios. Fomentar y aumentar el uso de las energías renovables, hidrógeno verde, bajar las propias emisiones, entre otras. Y lo anterior migrando hacia una integración de tecnologías y por supuesto de la mano de universidades locales, la academia yla investigación aplicada enlazona. Dejar de lado esa lejanía emocional y reencontrarnos depende de nosotros. 03.