Autor: Paulina Pizarro Académica investigadora de la Escuela de Educación Parvularia Universidad de Las Américas
COLUMNAS DE OPINIÓN: La transición de kínder a primero básico en la innovación curricular nacional
COLUMNAS DE OPINIÓN: La transición de kínder a primero básico en la innovación curricular nacional Mientras que el currículum nacional de primero básico a segundo medio avanza este 2024 hacia una nueva propuesta y se enfrentó a una consulta pública, las Bases Curriculares de Educación Parvularia fueron actualizadas en 2018. Es inevitable pensar en el continuo desfase que existe entre la Educación Parvularia y otros niveles de educación formal en Chile.
Específicamente, si bien se han realimente, si bien se han realiPaulina Pizarro Académica investigadora de la ra y Escuela de Educación zado esfuerzos para mejorar Parvularia Universidad el proceso de transición de kinder a primero básico, este aún es deficiente en la educación pública.
Afortunadamente, pareciera que los esfuerzos por disminuir la brecha entre la Educación Parvularia y lero básico están viendo sus primeros desafios, visibilizados en uno de los puntos a destacar en la innovación curricular nacional que propone especificamente en "qué" centrarse: "un currículum con sentido de trayectoria". De esta manera, se consideran explícitamente las Bases Curriculares de Educación Parvularia para que este nuevo marco curricular esté en concordancia con los objetivos de aprendizaje, con el fin de "considerar un tránsito armónico y progresivo de los aprendizajes a alcanzar". Dicho de otra manera, se busca que los objetivos de Educación Parvularia se extiendan a primero básico para que esta transición escolar sea más pertinente y situada para los niños y niñas chilenos.
Por ejemplo, en la asignatura de Lengua y Literatura de primer año básico, se propone "la necesidad de aumentar la complejidad de las habilidades de comprensión y producción en los primeros niveles armonizando una articulación con Educación Parvularia.
Para ello se considera una articulación que considera tres aspectos: los principios pedagógicos, la visión de trayectoria entre ambos ciclos y el alineamiento con los ámbitos y núcleos de aprendizaje". Sin duda que se está asumiendo no sólo explícita, sino que públicamente los esfuerzos para enfrentar la articulación y la transición de manera más asertiva, por lo que vale la pena destacar este desafio.
Es necesario visibilizarlo, para darle fuerza y persistencia a este marco y con ello continuar mejorando estos procesos que verán sus frutos, esperemos, en generaciones que aprendan con una base más sólida y situada a su contexto el paso de kinder a primero básico. Ahora, el "cómo" será este articular y transición, aún continúa siendo un desafío en sí mismo que día a día enfrentan las escuelas nacionales. de Las Américas.