Autor: IÑIGO DÍAZ
Geoglifos de Pintados encabezan iniciativa para proteger sitios arqueológicos
Geoglifos de Pintados encabezan iniciativa para proteger sitios arqueológicos EN LA PAMPA DEL TAMARUGAL:Ocupan un área cercana a Pampa del Tamarugal, los 50 mil km2 en la en la Región de Tarapacá, a unos 95 kilómetros de Iquique. Están desplegados a lo largo de tres kilómetros en las laderas de cerros del desierto y fueron realizados entre los años 700 y 1500 d.
C. “El Consejo de Monumentos Nacionales tiene identificadas unas 450 figuras en este sitio arqueológico, pero nosotros creemos que llegan a mil”, dice Alberto Martínez, presidente del directorio de la Fundación Geoglifos de Tarapacá, además de rector de la U. Arturo Prat.
Junto con el Gobierno Regional de Tarapacá, Conaf y Collahuasi, la fundación ha tenido un rol central en la investigación de los Geoglifos de Pintados y la implementación de instrumentos para su protección, debido a la permanente vulnerabilidad que experimentan estos conjuntos. Un caso reciente es la denuncia de nuevos atropellos a los geoglifos de Alto Barranco por el tránsito libre de vehículos. “Pero los daños a sitios arqueológicos como este vienen desde hace tiempo. Con la realización de un rally París Dakar en el desierto, las comunidades se movilizaron. Necesitamos no solo crear una conciencia de cuidado, sino un plan que se pueda aplicar”, dice Martínez. A fines de agosto, la fundación entregó al Servicio del Patrimonio un expediente corregido con miras a incorporar el complejo arqueológico de los Geoglifos de Pintados a la Lista Indicativa de Bienes Culturales de Chile. Ello permitiría alcanzar el estatus de Sitio de Patri-monio Mundial de la Unesco. El conjunto es parte de una ruta de 53 kilómetros, que conecta Pintados, a unos mil metros sobre el nivel del mar en la Pampa del Tamarugal, hasta la costa, entre Chucumata y Yape. Su función era la de generar una señalética para las caravanas que transitaban por el desierto para comercializar sus productos. “Nos muestran distintas figuras, peces, animales, personas, símbolos. Es una infinidad de figuras formadas con piedras que se van distribuyendo para la orientación de la ruta. En Tarapacá se concentra el 80 por ciento de los geoglifos de Chile, donde se encuentran el Gigante de Atacama y Ariquilda, que también están en riesgo”, explica Martínez. Frente a esa vulnerabilidad generalizada, la FundaciónGeoglifos de Tarapacá consideraba a Pintados como un ejemplo a replicar. Actualmente, tiene presencia de Conaf, que administra el espacio.
Cuenta con estacionamientos, un centro de interpretación que introduce al visitante y una sala de exposiciones, además de senderos señalizados y tres puntos sombreados de descanso, situados a unos 300 metros de las laderas donde se encuentran los geoglifos. “El reconocimiento por el Servicio del Patrimonio no solo protegería los geoglifos de la zona de Pintados, sino que impulsaría el cuidado de todos los geoglifos de la región.
Generaría un reglamento y aportaría al turismo de interés sobre el patrimonio prehispánico, además de impulsar el desarrollo económico de la región”, concluye Martínez.. Frente al riesgo en que se encuentran debido al desplazamiento de vehículos, un expediente técnico busca que este conjunto prehispánico ingrese a la lista de patrimonio de la Unesco. EN LA PAMPA DEL TAMARUGAL: El conjunto arqueológico se conforma de unas mil figuras. Un centro de interpretación e infraestructura especial y protegida permite su