Generación distribuida: ¿Qué hay detrás del medidor?
Generación distribuida: ¿ Qué hay detrás del medidor? En los últimos años hemos visto un aumento constante en las tarifas de energía eléctrica y nuevas alzas van a empezar a suceder pronto.
US$ 23,8 por MWh en 2021, US$ 37,4 por MWh en 2022 y en la licitación más reciente del 2023, el precio alcanzó los US$ 56,6 por MWh; más del doble solo en un par de años. Todo esto sin considerar cargos por transporte y adicionales asociados al transporte de esa energía a las fuentes de consumo. Hace algunas semanas se publicó en el Diario Oficial la ley que determina el proceso de estabilización de precios para reducir el impacto de estas alzas. Esto ha llevado a muchos consumidores residenciales, industriales, comerciales y agrícolas a buscar alternativas para tener mayor control sobre su consumo de energía. Una es la llamada generación distribuida detrás del medidor. Ella se refiere a la producción de energía en el mismo lugar donde se consume, pudiendo ser renovable, como una planta solar fotovoltaica.
Esto permite a los consumidores generar su propia energía y reducir su dependencia de la red eléctrica, muchas veces aplicando el modelo ESCO (Energy Service Company, por sus siglas en inglés) en el cual el cliente no invierte en instalación o mantención, y solo paga a un tercero por la energía generada por la planta, siendo comúnmente más barato que la energía convencional. Uno de los principales beneficios de esta opción son los costos. Los usuarios pueden reducir significativamente sus facturas de electricidad, además de, en algunos casos, vender el excedente a la red eléctrica para netear el valor total de su facturación mensual. Otra característica de este modelo es el mayor control sobre el consumo, ya que, al tener su propia fuente de energía, pueden monitorear y ajustar el uso, día y noche, de acuerdo a sus necesidades. Otros beneficios asociados son reducción en la transmisión y distribución de energía y la contribución a la sostenibilidad corporativa.
Según datos del Coordinador Eléctrico Nacional, al 2024 la generación eléctrica en base a energías renovables no convencionales alcanzó 41% del total de la energía producida en Chile, 4 puntos más que en 2023 para los tres primeros meses del año; sin embargo, el modelo detrás del medidor (comercial-industrial), aunque no hay medidas oficiales, alcanza aproximadamente el 1% del total país, en contraste con otros países, como Alemania y Australia, donde llegan al 8%, o el caso de Hawái, donde casi 17% de la energía de la isla se genera gracias al autoconsumo.
El desarrollo de la industria depende del esfuerzo que hagamos todos para tener una regulación más amigable con la que, me atrevo a decir, es una de las mejores soluciones de energía limpia y que ofrece una mayor estabilidad de precios en el tiempo.
Destacaría la necesidad de conversar sobre los clientes libres, los más grandes consumidores, que puedan inyectar excedentes a la red generados por sus paneles solares y que estos sean remunerados, tal como ocurre hoy con la ley de net-billing.
Es momento de analizar el camino hacia modelos diferentes de generación en Chile; una discusión relevante a la hora de analizar los costos de la energía, además de cooperar con la descarbonización de la matriz, contribuyendo con una transición hacia un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Generación distribuida: ¿ Qué hay detrás del medidor? Talento emergente Horacio Melo T. COFUNDADOR Y GERENTE GENERAL DE SOLARITY.