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Entre 1931 y 1946 existía en la capital una decena de auditorios pertenecientes a radios, según indican las investigaciones del musicólogo Juan Pablo González: Minería, Chilena, Corporación, Del Pacífico, El Mercurio, Cooperativa y más. "Todas contaban con orquesta propia, director, pianista, arreglador e incluso copista de partituras para los músicos", dice González, coautor de "Historia social de la música chilena".
Día a día, el público acudía a ver a sus ídolos en directo en esos mismos auditorios. "Eran espectáculos populares, con entradas muy económicas o gratuitas. La gente hacía fila en la vereda y cuando la sala se llenaba, se cerraba la puerta. Los que quedaban afuera podrían tener otra oportunidad cualquier día", comenta el también musicólogo Álvaro Menanteau, uno de los responsables de un proyecto discográfico que viene a recuperar la música de esa época perdida en los estratos del siglo XX.
Menanteau también conduce el programa "Chile urbano", de Radio Usach, que es el mismo nombre del disco que acaba de presentar como investigador junto a Renato Menare, coleccionista de viejos discos, cilindros, fonógrafos, gramófonos y aparatos de radio.
Es un álbum de doble volumen que reúne 50 fonogramas provenientes de esa valiosa colección privada. Dan cuenta de la riqueza musical que escuchaba el público chileno entonces. "¿Cuántos géneros musicales nos ofrece hoy el mercado de la música popular?", se cuestiona el musicólogo.
La investigación contó con financiamiento de los Fondos de Cultura y consideró material publicado únicamente en discos de 78 RPM, pertenecientes al período de entre 1927 y 1957: tres décadas de compiladas en el disco "Chile urbano", con aquella dinámica variedad de músicas que llegaban a los hogares a través de la radio y los discos de acetato. "Ambas industrias se potenciaban: la música en la radio incentivaba las grabaciones de discos. Era todo un círculo virtuoso", señala Menanteau.
Estrellas de la canción
Cueca y tonada, zamba y rumba, tango y bolero, foxtrot y one step, corrido y beguine. Los estilos eran reconocidos por auditores, que seguían a los artistas de la época. "Aparece mucho una figura como Federico Ojeda, director de orquesta que escribía arreglos, acompañaba cantantes y que grabó muchísimo. Aquí está en selecciones con Cora Santa Cruz y sus hijas, el dúo Sonia y Myriam, con cantantes de tango", dice Menanteau.
La serie se inicia con la cueca "La dieta" (1927), interpretada por Los Huasos de Chincolco, y la tonada "Paseo en carreta", de Los Cuatro Huasos, exponentes tempranos de la música típica, pero llega hasta el foxtrot "Jeepers creepers", grabado en 1957 por el dúo Los Perlas.
También se escuchan la tonada "Oro purito" (1940), con Los Provincianos; el tango "Viejo pregón" (1942, con Nicanor Molinare acompañado por piano y guitarra); el one step "Chiu-chiu" (1941), con Los Estudiantes Rítmicos, o el beguine "Romance tropical" (1942), con Raúl Videla y el Sexteto Santiago, o el recién fallecido Lucho Gatica durante sus inicios discográficos, cantando en 1952 el corrido "En alta mar" junto al brillante conjunto de Don Roy y sus solistas. La serie continuará con álbumes temáticos hasta completar una serie.
Memoria fonográfica: en busca de una música del siglo pasado 20-12-2018 Economia y Negocios |
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