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Redacción: Cinthya Carvajal
Fue una pionera: la primera mujer designada en una quina para la Corte Suprema, aunque no ascendió al cargo. Y la primera ministra y presidenta de la Corte Marcial. Sus funerales se realizarán hoy de manera reservada" } ], En 1997 por primera vez una mujer figuró en una quina para ser integrante de la Corte Suprema, se trataba de la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Raquel Camposano Echegaray, quien marcó un hito y fue pionera entre sus pares. Ella fue abriendo el camino para la integración de las mujeres al máximo tribunal. Y cuatro años después, el 5 de noviembre de 2001, el entonces Presidente Ricardo Lagos nombró a la primera suprema: María Antonia Morales. Pese a estar en quina en dos ocasiones, Camposano nunca fue nominada por el Ejecutivo, hay quienes piensan que fue vetada. El Poder Judicial lo dejó en junio de 2000, al cumplir el límite de edad. La exministra que se ganó el apelativo de “jueza de hierro” y de “una ministra con pantalones”, entre los periodistas de esa época, falleció ayer a los 96 años de edad. Camposano nació en la salitrera José Francisco Vergara, en la entonces provincia de Antofagasta, el 8 de junio de 1925. Eran 5 hermanos; ella era la cuarta. Su madre murió cuando tenía tres años y su papá se preocupó de los hijos. Ahí comenzó a forjarse su carácter firme y decidido, dicen sus cercanos. “Supongo que el carácter se lo debo a mi padre. Él era un hombre muy recto, muy fiel a sus principios. Estuvo un tiempo solo con nosotros, pero le duró poco y se volvió a casar”, dijo en una entrevista a “El Mercurio” en junio de 2000. La exsuprema Gabriela Pérez, una de sus amigas en el Poder Judicial, coincide con ese rasgo de su personalidad: Tenía mucho carácter, muy seria, responsable, fuerte. Resistió muchas cosas y fue absurdo que nunca llegara a la Corte Suprema, lo merecía”. Casos emblemáticosEn su carrera judicial le tocó investigar casos complejos, como el asesinato de la joven Alice Meyer, que conmocionó a la opinión pública en 1985 y para el que fue nombrada ministro en visita. También resolver la libertad provisional de los cómplices de Cupertino Andaur en el proceso por el homicidio del menor Víctor Zamorano Jones, y fallar en el caso de espionaje telefónico, donde estuvo por absolver al capitán Fernando Diez. Además, sometió a proceso al director de Investigaciones y al jefe de “La Oficina”, como se denominaba al departamento de inteligencia del Gobierno. Pero cuando se hizo más reconocida fue en 1996, cuando debió reemplazar al fallecido ministro Alfredo Pfeiffer como ministro en visita en el caso del asesinato del senador Jaime Guzmán, luego que se inhabilitara por amenazas recibidas. “Es una mujer insobornable. Una jueza ciento por ciento, la ministra Camposano. Nadie la va a influir ni acobardar”, la definían por esa época sus pares cuando asumió el caso. Y así fue nunca tuvo miedo, e incluso llegaba al Palacio de los Tribunales en micro. “Siempre he pensado que si quieren atentar contra uno lo van a hacer de todas maneras, con o sin compañía; además, a diferencia de Alfredo, yo nunca fui amenazada ni molestada”. —¿Sintió miedo alguna vez?—¿ Miedo?, no pues. Si hubiese tenido miedo no habría sido juez. Polémicas por Pinochet y AylwinSu paso por el Poder Judicial tampoco estuvo exento de polémicas. Antes de irse rechazó el desafuero del entonces senador, Augusto Pinochet, por violaciones a los derechos humanos. Aunque no se definía como pinochetista, pensaba que era “un estadista”. Sobre su decisión de rechazar el desafuero explicó a “El Mercurio”, en el año 2000: “Nadie cree que están secuestrados; todos saben que esa gente está muerta. Escuchando los alegatos en el desafuero, no había nadie que creyera, de los que alegaron, que estaban vivos”. Luego fue cuestionada por el ex Presidente Patricio Aylwin, a quien acusó de haber presionado al Poder Judicial en materia de derechos humanos, por el oficio a la Corte Suprema acompañando el Informe Rettig. En una entrevista con este diario recordó la exhortación del mandatario en 1991 a los tribunales para que interpretaran la Ley de Amnistía, de modo de no cerrar las investigaciones judiciales sin antes descubrir los cuerpos de los detenidos desaparecidos y saber quiénes eran los culpables. Días después, Aylwin le respondió: “Fue un deber de conciencia”. Su carreraLa magistrada tuvo cinco hijos y realizó sus estudios secundarios en el Liceo N° 1 de Niñas Javiera Carrera y sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, tuvo una destacada carrera judicial de 50 años. Camposano inició su carrera como secretaria del Juzgado de Mayor Cuantía de Pedro de Valdivia, oficina salitrera cercana a su natal Tocopilla, en diciembre de 1950. Entre 1952 y 1959 ejerció como secretaria del Juzgado de Letras de Santa Cruz, primero como suplente y luego como titular del cargo. En diciembre de 1959 asumió como jueza del Juzgado de Letras de Santa Cruz y entre 1965 y 1966 ejerció como magistrada del Juzgado de Letras de San Fernando. Hasta que en febrero de 1973 fue nombrada como titular del Quinto Juzgado de Menores de Santiago, y en octubre del mismo año, fue designada como titular del Segundo Juzgado del Crimen de Santiago. Tras recibir el reconocimiento como mejor juez del año, en septiembre de 1978, fue nombrada como ministra de la Corte de Apelaciones de Rancagua, siendo la segunda mujer en asumir un cargo de ministra de ese tribunal de alzada, y en julio de llegó como ministra a la Corte de Apelaciones de Santiago. También fue la primera presidenta y ministra en integrar la Corte Marcial. En 1997 se convirtió en la segunda presidenta del tribunal de alzada capitalino, el más grande del país, y acá terminó su carrera judicial. Sobre las dificultades de las carreras de las juezas también tenía una opinión. —¿Es difícil para una mujer abrirse paso en el Poder Judicial?—Actualmente no, pero cuando empecé sí. Lo mío fue una carrera de paciencia; recuerdo haber ido a hablar con ministros para decirles que estaba interesada en tal cargo y algunos me mandaban a decir con el oficial de sala que no me iban a recibir porque no eran partidarios de la mujer en el Poder Judicial. Sus funerales se realizarán hoy de manera reservada. ",
Falleció la ministra Raquel Camposano, la llamada “jueza de hierro” que investigó el asesinato de Jaime Guzmán 24-09-2021 El Mercurio.com Fue una pionera: la primera mujer designada en una quina para la Corte Suprema, aunque no ascendió al cargo. Y la primera ministra y presidenta de la Corte Marcial. Sus funerales se realizarán ... |
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