Presidente de SalmonChile: “Proyecto de áreas protegidas es un torpedo a la línea de flotación de la industria salmonera”

El timonel del gremio afirma que la salmonicultura se vería afectada en cerca de la mitad de su producción. En medio de los cuestionamientos al sector por episodios de sobreproducción, indica que la actividad es compatible con la conservación ambiental. El mundo acuícola se mantiene en alerta. El próximo lunes la Comisión Mixta del Congreso votará el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), iniciativa —acusan en el sector— que incluye una modificación a la Ley de Pesca, que daría paso a eliminar la operación de empresas salmoneras en reservas nacionales y forestales. De aprobarse el proyecto, los gremios del rubro aseguran que se pone en serio riesgo a la industria acuícola, significando un golpe a la región austral del país y afectando a cerca de la mitad de la producción nacional. Arturo Clément, presidente de SalmonChile, afirma que no hay doble lectura sobre lo que implicaría que una eventual aprobación por parte de los parlamentarios al proyecto del SBAP. “Este proyecto de áreas protegidas sería un torpedo a la línea de flotación de la industria salmonera”, señala el timonel de la entidad gremial a “El Mercurio”. “Si no se resuelve bien, va a significar una jibarización de la salmonicultura y eso tiene costos muy altos para Chile, y especialmente para el sur austral”, enfatiza. —¿Cuál es el impacto para el sector?“Esto puede tener un impacto muy relevante para la industria. Para contextualizar, la acuicultura representa un 2% del PIB nacional, o sea, somos relevantes a nivel nacional y para qué decirlo a nivel del sur de Chile. En este proyecto, el Gobierno incorpora una modificación a la actual Ley de Pesca, en el artículo 158, que elimina a futuro la salmonicultura en todas las reservas nacionales y forestales. Dentro de las reservas hay un 41% de concesiones que se van a renovar, y una vez que ocurra ese proceso legislativo, que va a ser dentro de los próximos quince años, no se van a poder renovar. O sea vamos a perder el 41% de la producción que está en las reservas, que es un 60% (a nivel industria)”. “Además, nosotros tenemos en proceso hoy día unas 300 relocalizaciones, que con esta restricción, no lo vamos a poder hacer. Y esas relocalizaciones apuntaban a un mejor desempeño medioambiental. Entonces, esto último va a afectar por lo menos a entre un 40% y un 50% de la producción nacional”. —¿Cómo afecta el futuro de la salmonicultura?“Nosotros queremos tener una visión de largo plazo porque nuestra industria es de largo plazo, y no queremos estar preocupados de la coyuntura, de lo ocurra hoy, mañana o pasado mañana, sino que contar con una visión de la industria y del país a largo plazo. Esto hacia adelante va a impactar entre un 40% y 50% de la producción de la industria, hay que dimensionar el impacto que esto va a tener en toda la región sur-austral, en los miles de empleos que se van a perder, las compañías que van a dejar de operar, la paralización de toda la cadena de valor que hay detrás. Es increíble que no se mire hacia adelante en relación a los impactos de una mala política pública”. —¿Qué reparos tienen?“Este proyecto, que es de biodiversidad y áreas protegidas, es una iniciativa que nosotros valoramos porque creemos que es súper bueno centralizar, ordenar y sistematizar las distintas agencias que antes operaban en este ámbito. Pero lo insólito es que hace unos meses nos invitan a discutir sobre una nueva Ley de Pesca —cosa que valoramos porque queremos tener una discusión profunda de largo plazo para ver qué salmonicultura o acuicultura queremos para el país, porque esta es una gran oportunidad—, pero en la discusión de otra ley meten un artículo que modifica la actual Ley de Pesca”. “Estamos absolutamente convencidos de que se puede trabajar en un desarrollo económico y conservación. Algunos creen que es incompatible, pero yo creo que esa es una falacia. Creo que existe la posibilidad de que ambas cosas se puedan desarrollar simultáneamente. La industria está operando en las reservas Kawésqar y Las Guaitecas, donde están la mayoría de las concesiones, porque el Estado nos otorgó esas concesiones y la posibilidad de desarrollar cultivos en esas áreas”. —¿Se han reunido con el Gobierno para discutir sobre el tema?“La verdad es que aquí quien nos propuso esta modificación fue el Ministerio del Medio Ambiente, a lo cual nosotros inmediatamente manifestamos que era una propuesta bastante negativa, no tuvimos dos lecturas al respecto. Sin embargo, en esta discusión lo que es raro es que no ha existido participación ni hemos tenido diálogo con la autoridad responsable de la acuicultura, que no es el Ministerio de Medio Ambiente, sino que es el Ministerio de Economía y con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. Nosotros no hemos tenido ninguna reunión, ni con el ministro (Nicolás Grau), ni con el subsecretario de pesca (Julio Salas), para analizar este tema, ninguna, entonces eso es bien insólito”. —¿En qué pie queda la competitividad de la industria nacional con esto?“Es interesante conocer las experiencias de nuestros principales competidores, en este caso, Noruega. En su plan estratégico de desarrollo de la salmonicultura hace un par de años, definieron que quieren quintuplicar la producción de salmones para el 2050 y duplicarla para el 2030. En ningún momento hablan de restringir a la industria, mientras que en Chile vamos por el lado contrario. En lugar de abrir espacios y oportunidades, nos restringen. Nosotros no queremos estar al libre albedrío, queremos tener buenas regulaciones, queremos tener visiones de largo plazo”. “Hoy Chile es el segundo productor de salmones a nivel mundial. Si hacemos el ejercicio de cómo plantea crecer Noruega, y estas cifras son re interesantes, hoy día Noruega tiene el 45% del mercado internacional y Chile tiene el 35%, pero si los noruegos crecen al nivel que proyectan, pasarían a tener el 82% del mercado mundial y nosotros el 11%”. —Esta votación se enmarca en un momento en que la industria está siendo cuestionada por episodios de sobreproducción que lidera Australis, ¿cree que esto afecta a la discusión?“No lo sé, pero claramente esas son noticias negativas. Nosotros estamos absolutamente alineados con que todas nuestras empresas cumplan las regulaciones y ojalá pudieran tener estándares más altos que incluso las regulaciones. En este caso particular de esta empresa (Australis) que ha hecho bastante noticia, por lo menos nosotros valoramos que ellos hayan hecho una autodenuncia y que hayan propuesto un plan para normalizar su situación, y no caer nuevamente en sobreproducción. Nosotros no estamos de acuerdo con la sobreproducción, y creemos que todas las empresas tienen que estar bajo los límites que defina su proyecto de producción”. —¿Apoyan la gestión que ha realizado Andrés Lyon (gerente general de Australis) en este caso?“Creo que todas las acciones y gestiones que apunten a que se normalicen situaciones anormales nos parecen muy positivas. Y qué bueno que la gestión de Andrés Lyon haya enmendado ese rumbo”. —¿Sienten que se fiscaliza más a la industria salmonera que a otros rubros?“A la luz de los resultados pareciera que sí. Hay que considerar que somos la industria más fiscalizada del país por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), tenemos cerca del 56% del total de fiscalizaciones de la SMA. Pero no tenemos ningún problema con eso, mientras más nos fiscalicen, más incentivos vamos a tener para hacer las cosas bien. Pero nosotros no trabajamos en función de la fiscalización para tener los mejores estándares, queremos tener los mejores estándares porque somos una industria que está abierta al mundo”. Escrita por N. Birchmeier

Resumen

El próximo lunes la Comisión Mixta del Congreso votará el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), iniciativa —acusan en el sector— que incluye una modificación a la Ley de Pesca, que daría paso a eliminar la operación de empresas salmoneras en reservas nacionales y forestales., —¿Cómo afecta el futuro de la salmonicultura?“Nosotros queremos tener una visión de largo plazo porque nuestra industria es de largo plazo, y no queremos estar preocupados de la coyuntura, de lo ocurra hoy, mañana o pasado mañana, sino que contar con una visión de la industria y del país a largo plazo., Pero lo insólito es que hace unos meses nos invitan a discutir sobre una nueva Ley de Pesca —cosa que valoramos porque queremos tener una discusión profunda de largo plazo para ver qué salmonicultura o acuicultura queremos para el país, porque esta es una gran oportunidad—, pero en la discusión de otra ley meten un artículo que modifica la actual Ley de Pesca”.

Tags

industria, producción, proyecto

Enlace al sitio web